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Modelos teóricos del desarrollo

Características de una teoría

La palabra teoría proviene del término griego theorein, que significa observar. Se define como un conjunto de conceptos diseñados para describir y explicar diversas observaciones, con el objetivo principal de comprender la realidad. Las características de una buena teoría incluyen:

  • Parsimoniosa: concisa y aplicable a una amplia gama de fenómenos.
  • Verificable: sus afirmaciones pueden ser probadas empíricamente.
  • Heurística: Facilita la generación de nuevas hipótesis comprobables y promueve el descubrimiento y aplicaciones prácticas.

Diferencias generales entre las distintas teorías

En el contexto del desarrollo humano, las teorías varían según su enfoque en cuatro cuestiones clave (Shaffer y Kipp, 2007):

  • Naturaleza vs. crianza: ¿El desarrollo está determinado por la genética o por el ambiente?
  • Participación en el desarrollo: ¿Somos agentes activos o pasivos en nuestro propio desarrollo?
  • Continuidad del desarrollo: ¿Es el desarrollo un proceso cuantitativo y continuo, o cualitativo y discontinuo?
  • Interrelación de las áreas del desarrollo: ¿Están las áreas del desarrollo interconectadas o son independientes y claramente diferenciadas?

Las teorías también se pueden clasificar según la concepción del mundo en la que se basan, lo que refleja una construcción particular de la realidad. Un claro ejemplo es la diferencia entre las visiones mecanicistas y organísmicas del ser humano:

  • Visiones mecanicistas: conciben al ser humano como una máquina, influenciando significativamente el desarrollo de teorías del aprendizaje. Esta perspectiva ve al individuo como un conjunto de partes que funcionan en conjunto de manera predecible.
  • Visiones organísmicas: consideran al ser humano como una entidad más compleja que la suma de sus partes, enfatizando la importancia de pasar por diversas etapas de desarrollo. Esta visión ha influido en teorías como la psicoanalítica de Freud o la teoría del desarrollo cognitivo de Piaget.

Actualmente, muchos teóricos del desarrollo adoptan una posición ecléctica, reconociendo que una sola teoría no puede explicar completamente el complejo proceso del desarrollo humano. Además, enfatizan la perspectiva contextual, que considera la diversidad del desarrollo humano y la influencia de factores ambientales y culturales.

Clasificación de los modelos teóricos

La psicología evolutiva se basa en diversos modelos teóricos que intentan explicar cómo y por qué cambian las personas a lo largo del tiempo. Estos modelos se pueden clasificar en tres grandes categorías: modelos continuistas, modelos organicistas y modelos contextuales.

  • Modelos Continuistas:
    • Teoría del Aprendizaje: Incluye el condicionamiento clásico, el condicionamiento operante y el aprendizaje social. Estos modelos se centran en cómo los individuos aprenden y cambian su comportamiento en respuesta a estímulos externos y recompensas.
  • Modelos Organicistas:
    • Modelos psicodinámicos: Se enfocan en la influencia de los impulsos inconscientes y las experiencias tempranas en el desarrollo.
  • Modelos cognitivos: Incluyen las teorías de Piaget y los neopiagetianos, que estudian cómo las estructuras cognitivas cambian con el tiempo.
    • Teoría Etológica: Se basa en la idea de que el comportamiento está influenciado por factores evolutivos y biológicos.
  • Modelos Contextuales:
    • Wallon: Pone énfasis en la interacción entre el desarrollo emocional, cognitivo y social.
    • Bronfenbrenner: Propone el modelo ecológico del desarrollo humano, que destaca la influencia de diferentes sistemas ambientales en el desarrollo.
    • Vygotski: Resalta la importancia del contexto social y cultural en el desarrollo cognitivo.
    • Psicología del Ciclo Vital: Se centra en el desarrollo a lo largo de toda la vida, considerando tanto las ganancias como las pérdidas en diferentes etapas.

Cada uno de estos modelos ofrece una perspectiva única sobre el desarrollo humano, proporcionando una comprensión más completa y diversa de cómo las personas crecen y cambian a lo largo de sus vidas.

Cuadro resumen de teorías

En la actualidad, muchos teóricos del desarrollo adoptan una posición ecléctica. Esto significa que consideran que una sola teoría no puede explicar un proceso tan complejo como el desarrollo humano. En lugar de esto, destacan la perspectiva contextual del mundo, reconociendo la diversidad del desarrollo humano. Este enfoque resalta la importancia de considerar múltiples teorías y contextos para comprender completamente el desarrollo a lo largo de la vida.

CategoríaTeoríaSimilitud con otrasDiferencia respecto a otras
PsicoanalíticasTeoría psicoanalítica originalEnfocan el desarrollo en términos de conflictos internos y etapas de desarrolloLa original enfatiza las pulsiones sexuales y agresivas
Ampliaciones de la teoría psicoanalíticaAmplían y adaptan conceptos freudianosIncluyen nuevas dinámicas psíquicas y sociales
Las 8 etapas del ciclo vital (Erikson)Mantienen interés en el inconsciente y las experiencias tempranasDivergen en el peso de la biología vs. la cultura y en la centralidad de la teoría de las pulsiones
Nuevas teorías analíticasMantienen interés en el inconsciente y las experiencias tempranasDivergen en el peso de la biología vs. la cultura y en la centralidad de la teoría de las pulsiones
Psicología analítica (Jung)Mantienen interés en el inconsciente y las experiencias tempranasDivergen en el peso de la biología vs. la cultura y en la centralidad de la teoría de las pulsiones
AprendizajeAprendizaje operante (B. F. Skinner)Comportamiento visto como respuesta a estímulosSkinner se enfoca en el refuerzo y castigo sin atención a procesos cognitivos internos
Aprendizaje social (A. Bandura)Reconocen la importancia de la experiencia y el entorno en el aprendizajeBandura enfatiza el aprendizaje por observación y modelado
Cognitivo-evolutivasTeoría del Desarrollo Intelectual (Piaget)Establecen etapas o fases en el desarrollo cognitivoPiaget postula etapas universales de desarrollo cognitivo
Teoría Sociocultural (Vygotsky)Consideran el papel de la cultura y la interacción socialVygotsky pone más énfasis en la mediación cultural y el lenguaje
Teoría del Procesamiento de InformaciónVistas como secuenciales en el procesamiento de la informaciónEnfoca en las capacidades de memoria, atención y resolución de problemas
OtrasTeoría etológica (K. Lorenz y N. Tinbergen)Interés en la influencia de la biología y la evolución en el desarrolloAnaliza comportamientos instintivos y la importancia de los periodos críticos
Teoría de los sistemas ecológicos (U. Bronfenbrenner)Contextos múltiples impactan en el desarrolloBronfenbrenner destaca la interacción de varios sistemas ecológicos y su influencia en el desarrollo
Teorías holísticasIntentan integrar múltiples factores que afectan al desarrolloRiesgo de ser demasiado amplias y no específicas, carecen de un conjunto unificado de principios
Enfoque del Ciclo VitalModelo interactivo multicausal (P.B. Baltes)Considera aspectos de todas las teoríasÉnfasis en la continuidad, la plasticidad y la influencia del contexto histórico y cultural
Teoría del curso de la vida (Elder)Establece etapas y considera múltiples dimensionesSe centra en las influencias temporales, con tres tiempo: de vida, social e histórico.

Teorías psicoanalíticas

Teoría psicoanalítica clásica (Freud)

A principios del siglo XX, Sigmund Freud sentó las bases del psicoanálisis con su obra La interpretación de los sueños. En este trabajo, Freud describe su modelo tópico del aparato psíquico, compuesto por lo consciente, preconsciente e inconsciente. El psicoanálisis busca entender e intervenir en los aspectos más profundos de la psique, particularmente el material inconsciente.

Esta disciplina se divide en tres áreas principales:

  • Teoría psicológica general: Incluye la doctrina de las pulsiones, el modelo estructural del aparato psíquico, el desarrollo de las etapas psicosexuales y la teoría de la neurosis.
  • Método de investigación: Utiliza la asociación libre y la interpretación de los sueños como técnicas clave para explorar los procesos psíquicos.
  • Procedimiento terapéutico: Trata los trastornos psíquicos mediante el examen de la transferencia y contratransferencia, análisis de resistencias e interpretación.

La teoría de las pulsiones destaca la importancia de la sexualidad y la agresividad en el desarrollo, necesitando ser controladas para una adecuada socialización. La represión es un mecanismo crucial en este proceso, relacionando gran parte de la sintomatología neurótica con vivencias reprimidas que buscan emerger a la consciencia.

Freud identificó cinco etapas del desarrollo psicosexual: oral, anal, fálica, de latencia y genital.

Freud resaltó tres componentes clave del psiquismo:

  • El Ello: Representa las pulsiones instintivas.
  • El Yo: Administra la relación entre el mundo interno y externo, siendo la instancia central de la consciencia.
  • El Superyo: Encarna la conciencia moral y es considerado parte del Yo.

Una relación equilibrada entre estas instancias es crucial para un desarrollo saludable, enfatizando la importancia de la satisfacción directa de necesidades, la capacidad de postergar deseos y la aceptación de la frustración. La interacción entre la fuerza de la pulsión y el complejo de culpa juega un papel fundamental en favorecer un desarrollo que lleve a la maduración.

Ampliaciones de la teoría psicoanalítica

Con el paso del tiempo, el pensamiento de Freud se expandió, dando lugar a diversas corrientes dentro del psicoanálisis. Según Castillo y Pastor (2009), se destacan las siguientes derivaciones:

  • Psicoanalistas del Yo: Enfocados en las operaciones defensivas y las relaciones entre las instancias psíquicas. Destacan Anna Freud (1895-1982), Wilhelm Reich (1897-1957) y Heinz Hartmann (1894-1970).
  • Enfoque Interpersonal: Harry Stack Sullivan (1892-1949), Clara Thompson (1893-1958), Erich Fromm (1900-1980) y Frieda Fromm-Reichmann (1889-1957) resaltaron la importancia de los aspectos psico-sociales en los procesos psicológicos.
  • Psicoanálisis de las relaciones objetales: Iniciado por Melanie Klein (1882-1960) y ampliado por William R. D. Fairbairn (1899-1964) y Donald W. Winnicott (1896-1971), este enfoque considera los objetos incorporados en la experiencia del impulso.
  • Construcción de la Identidad: Heinz Kohut (1923-1981) y Erik Erikson (1902-1994) se centraron en la identidad del sujeto.

Las 8 etapas de Erikson

Erikson es notable en la psicología del desarrollo por sus aportaciones sobre los factores socioculturales en la construcción de la identidad y el papel activo del niño en su adaptación al entorno. Erikson propuso 8 etapas psicosociales, experimentadas como crisis:

  • Infancia (0-1 años):
    • Tendencia positiva: confianza
    • Tendencia negativa: desconfianza
    • Síntesis: esperanza
  • Niñez temprana (2-3 años):
    • Tendencia positiva: autonomía
    • Tendencia negativa: vergüenza y duda
    • Síntesis: voluntad
  • Edad de juego (4-5 años):
    • Tendencia positiva: iniciativa
    • Tendencia negativa: culpa
    • Síntesis: finalidad
  • Edad escolar (6-12 años):
    • Tendencia positiva: laboriosidad (industria)
    • Tendencia negativa: inferioridad
    • Síntesis: competencia
  • Adolescencia (13-18 años):
    • Tendencia positiva: identidad
    • Tendencia negativa: confusión de roles
    • Síntesis: fidelidad
  • Juventud (19-25 años):
    • Tendencia positiva: intimidad
    • Tendencia negativa: aislamiento
    • Síntesis: amor
  • Adultez (25-65 años):
    • Tendencia positiva: generatividad
    • Tendencia negativa: estancamiento
    • Síntesis: cuidado
  • Vejez (más de 65 años):
    • Tendencia positiva: integridad
    • Tendencia negativa: desesperación
    • Síntesis: sabiduría

La resolución exitosa de cada crisis promueve la maduración, mientras que el fracaso en resolverlas puede resultar en estancamiento y fijación en esa etapa.

Nuevas teorías analíticas

Aunque la teoría freudiana experimentó cambios significativos a lo largo de décadas de investigación y práctica clínica, como la inclusión de la pulsión de muerte, mantuvo suficiente coherencia para ser la referencia principal para muchos profesionales.

Sin embargo, no se evitó que surgieran divergencias dentro del movimiento psicoanalítico, lo que llevó a la creación de marcos referenciales diversos y corrientes psicológicas distintas. Entre estas, destacan las contribuciones de Alfred Adler con la psicología individual y Carl Gustav Jung con la psicología analítica (inicialmente denominada psicología de los complejos).

Principios clave de estas divergencias incluyen:

  • Cuestionamiento de la centralidad de la teoría de las pulsiones: Tanto la psicología individual como la analítica desafían este aspecto fundamental del freudianismo.
  • Psicología Individual de Adler: Enfatiza el complejo de inferioridad como determinante en la constitución de la psique, señalando la importancia de factores biológicos y sociales. Adler fue pionero en destacar el papel de la rivalidad entre hermanos en el desarrollo social y de la personalidad.
  • Psicología Analítica de Jung: que explico en la siguiente sección, por su prominencia.

Psicología analítica de Jung

Jung introduce el concepto de inconsciente colectivo y los arquetipos. Jung argumentaba que el psiquismo humano combina factores personales con patrones colectivos (arquetipos), que organizan y dan sentido a ciertas experiencias vitales. La noción de arquetipo es especialmente relevante para la psicología del desarrollo, sugiriendo que existen esquemas previos activados por ciertos estímulos.

La teoría de Jung encuentra resonancia con las teorías neurocientíficas actuales y los enfoques etológicos, mostrando cómo el pensamiento psicoanalítico se ha expandido y diversificado más allá de sus orígenes freudianos.

Teorías del aprendizaje

John B. Watson (1878-1958), un destacado psicólogo del desarrollo, afirmó que podía tomar una docena de infantes sanos y, a través de la crianza, moldearlos en cualquier dirección, desestimando la influencia de la herencia genética. Este enfoque marcó el inicio del conductismo, una corriente que sostiene que el estudio del desarrollo humano debe basarse en la observación controlada de la conducta externa en lugar de suposiciones sobre procesos mentales inconscientes.

El conductismo se centra en cómo las asociaciones aprendidas entre estímulos externos y respuestas observables, conocidas como hábitos, constituyen la base del desarrollo.

Contrario a la idea de etapas diferenciadas por la maduración biológica, Watson y el conductismo ven el desarrollo como un proceso continuo moldeado por el entorno, sin etapas predeterminadas influenciadas por factores biológicos.

Aprendizaje operante (B. F. Skinner)

B. F. Skinner (1904-1990), una figura clave en la psicología del comportamiento, postuló que la continuidad de ciertas conductas, y por ende la formación de hábitos, se debe a los resultados positivos que estas generan para el individuo, mientras que las conductas con resultados negativos tienden a eliminarse. Skinner basó muchas de sus teorías en investigaciones con animales.

En su terminología, un operante se refiere a cualquier conducta voluntaria cuya frecuencia de aparición se ve influenciada por las consecuencias que produce. El refuerzo es una consecuencia que aumenta la probabilidad de que una conducta se repita, en contraposición al castigo, que eleva las chances de que la conducta se inhiba. El aprendizaje operante se define como el proceso por el cual la probabilidad de una acción voluntaria se modifica en función de sus consecuencias.

Aprendizaje social (A. Bandura)

Alfred Bandura, reconociendo la importancia del condicionamiento operante de Skinner en la comprensión de la conducta humana, argumenta que este no es el único ni el más significativo tipo de condicionamiento. Bandura, un destacado teórico del aprendizaje social, sostiene que los seres humanos son procesadores activos de información que, a diferencia de los animales, pueden reflexionar sobre las consecuencias de sus acciones. A menudo, las expectativas sobre los resultados pueden tener un impacto mayor en la conducta que los resultados reales.

El aprendizaje observacional, según Bandura, es un proceso clave en el desarrollo, que ocurre simplemente observando las acciones de otros. Este mecanismo permite a los niños adquirir rápidamente una gran cantidad de respuestas nuevas incluso en situaciones donde no existe una intención explícita de enseñar.

En 1986, Bandura introdujo el concepto de determinismo recíproco, que explica cómo en el desarrollo humano se produce una interacción dinámica entre el individuo activo, su conducta y el ambiente. A diferencia de Watson y Skinner, que veían al ambiente como el principal modelador de la personalidad y conducta del niño, Bandura propuso que las relaciones entre individuos, conductas y ambientes son bidireccionales, permitiendo que los niños también influyan en su entorno a través de sus acciones.

Teorías cognitivo-evolutivas

Las teorías cognitivo-evolutivas constituyen un enfoque dentro del estudio del desarrollo humano que se centra en las capacidades cognitivas. Entre las más destacadas en este campo se encuentran:

  • Teoría del Desarrollo Intelectual de Piaget: Jean Piaget (1896-1980) propuso un modelo de desarrollo cognitivo que se caracteriza por etapas secuenciales: sensoriomotora, preoperacional, operaciones concretas y operaciones formales. Cada etapa representa un nivel de madurez intelectual y capacidad de pensamiento.
  • Teoría Sociocultural de Vygotsky: Lev Vygotsky (1896-1934) enfatizó el papel de las influencias socioculturales en el desarrollo cognitivo. Según Vygotsky, el aprendizaje se ve profundamente afectado por la interacción social y el uso de herramientas culturales, y propuso el concepto de la zona de desarrollo próximo para explicar cómo los niños aprenden nuevas habilidades con la ayuda de adultos o compañeros más capaces.
  • Teoría del Procesamiento de Información: Este enfoque compara la mente humana con un ordenador, enfocándose en cómo los niños procesan la información. Examina la manera en que la información es percibida, procesada, almacenada y recuperada, y cómo estos procesos cambian con el desarrollo.

Estas teorías ofrecen perspectivas complementarias sobre cómo evolucionan las capacidades cognitivas desde la infancia hasta la adultez, destacando la importancia de los factores biológicos, ambientales y socioculturales en el desarrollo cognitivo.

Enfoque Cognitivo

El enfoque cognitivo se refiere al estudio de los procesos mentales, incluyendo la percepción, la memoria, el lenguaje, entre otros. Este enfoque intenta comprender cómo la mente humana procesa y utiliza la información. Dentro del enfoque cognitivo, existen varias teorías y modelos que describen diferentes aspectos de los procesos mentales.

Procesamiento de la información

Esta teoría propone que la mente humana tiene una arquitectura específica que determina cómo se trata la información. Similar a una computadora, la mente recibe, procesa, almacena y recupera información a través de una serie de etapas bien definidas.

Conexionismo

El conexionismo describe la mente como un sistema dinámico de unidades (neuronas) que se conectan formando redes. Según este modelo, los procesos cognitivos emergen de la interacción de múltiples neuronas conectadas en redes complejas. Estas conexiones pueden fortalecerse o debilitarse con el tiempo, permitiendo el aprendizaje y la adaptación.

Enfoques de dominios específicos y modulares

Este enfoque sugiere que la mente está compuesta por módulos especializados en el procesamiento de distintos tipos de información. Cada módulo opera de manera independiente y está adaptado para manejar tareas específicas, como el lenguaje, la percepción espacial, o el reconocimiento de rostros. Este modelo se opone a los enfoques que postulan capacidades generales, argumentando que la mente funciona como un conjunto de herramientas especializadas.

En conjunto, estos enfoques entienden a la mente como un todo integrado, pero con componentes especializados que interactúan para permitir el funcionamiento cognitivo.

Teoría del Desarrollo Intelectual (Piaget)

Jean Piaget, con un fuerte trasfondo en biología, enfocó su estudio en la inteligencia destacando su carácter adaptativo. Para él, la adaptación es la capacidad del organismo para responder a las exigencias del entorno. A medida que los niños maduran, desarrollan estructuras cognitivas más complejas para adaptarse mejor a su medio.

Piaget identificó varias etapas en el desarrollo cognitivo, cada una caracterizada por esquemas específicos que organizan los pensamientos y acciones frente a diversas experiencias. Subrayó la importancia de la maduración biológica, que permite al cerebro y sistema nervioso del niño desarrollar esquemas cognitivos más complejos para una comprensión más completa de la realidad.

Los cuatro conceptos fundamentales en la teoría de Piaget son:

  • Asimilación: Proceso mediante el cual el niño integra nuevas experiencias en sus esquemas actuales.
  • Desequilibrios: Contradicciones entre el pensamiento y los fenómenos ambientales.
  • Acomodación: Ajuste de los esquemas del niño para incorporar nuevas experiencias.
  • Secuencia invariante del desarrollo: Serie de cambios que se suceden en un orden específico, donde cada etapa es condición necesaria para la siguiente.

Piaget distingue cuatro etapas del desarrollo cognitivo:

  1. Sensoriomotora (0-2 años): Donde el niño interactúa con el entorno a través de la acción directa.
  2. Preoperacional (2-7 años): Caracterizada por el juego simbólico y el egocentrismo.
  3. Operaciones concretas (7-11 años): Los niños empiezan a pensar lógicamente sobre objetos y eventos concretos.
  4. Operaciones formales (11 años en adelante): Capacidad para el pensamiento abstracto y la deducción hipotética.
EtapaEdad aproximadaCaracterísticas
Sensoriomotora0-2 años
  • Empieza a hacer uso de la imitación, la memoria y el pensamiento.
  • Reconoce que los objetos no dejan de existir si están ocultos.
  • Pasa de las acciones reflejas a una actividad de compleja coordinación sensoriomotriz.
Preoperacional2-7 años
  • Desarrolla gradualmente la capacidad de simbolizar y la utiliza para representar diferentes aspectos de la realidad.
  • Es capaz de pensar lógicamente en operaciones unidireccionales.
  • Su pensamiento es egocéntrico.
Operaciones concretas7-11 años
  • Es capaz de resolver problemas concretos de manera lógica.
  • Entiende las leyes de la conservación y es capaz de clasificar y establecer series.
  • Entiende la reversibilidad.
Operaciones formales11-adultez
  • Es capaz de resolver problemas abstractos de manera lógica y reflexionar sobre ellos.
  • Su razonamiento es sistemático y deductivo.
  • Desarrolla interés por los temas sociales.

El enfoque de Piaget revitalizó el estudio de la cognición, que había sido marginado por el conductismo. Sus investigaciones promovieron en educación métodos que estimulan al niño a explorar y descubrir activamente, aunque algunas críticas modernas sugieren que Piaget pudo subestimar las capacidades cognitivas tempranas de los niños y cuestionan la efectividad del aprendizaje por descubrimiento para promover el desarrollo intelectual.

Teoría Sociocultural (Vygotsky)

Lev Vygotsky, un destacado psicólogo del desarrollo ruso, se posicionó críticamente frente a las teorías de Piaget. Su enfoque resalta el papel de la sociedad en el desarrollo cognitivo. Vygotsky propuso que los niños adquieren nuevas formas de pensamiento y comportamiento mediante la interacción y el diálogo con miembros más avanzados de la sociedad (Gauvain, 2001; Rogoff, 2002).

Contrario a Piaget, Vygotsky no creía que todos los niños atravesaran etapas universales de desarrollo; en cambio, veía que las habilidades adquiridas a través de la interacción social son específicas de cada cultura.

Teoría del Procesamiento de Información

En 1990, muchos expertos en desarrollo, insatisfechos con el conductismo y la teoría de Piaget, se interesaron por la teoría del procesamiento de información como modelo para entender el desarrollo cognitivo (Shultz, 2003). Esta perspectiva compara la mente humana con una computadora que recibe, procesa y genera respuestas a la información (Klahr, 1992).

Según esta teoría, el desarrollo cognitivo involucra cambios relacionados con la edad en el cerebro y el sistema nervioso (hardware), así como en procesos mentales como la atención, percepción, memoria y resolución de problemas (software).

Los defensores de esta teoría ven el desarrollo cognitivo como un proceso continuo, marcado por cambios cuantitativos menores en lugar de transformaciones cualitativas mayores. A pesar de ofrecer nuevos enfoques para comprender varias capacidades cognitivas que Piaget minimizaba, esta teoría ha recibido críticas por ser excesivamente reduccionista y por no reflejar adecuadamente la complejidad de la vida real en sus experimentos de laboratorio.

Teoría etológica (K. Lorenz y N. Tinbergen)

Arnold Gesell (1880-1961) fue un destacado teórico del desarrollo que sostenía que el crecimiento de los niños sigue un patrón innato, determinado genéticamente, similar al florecimiento de las plantas. Aunque su visión determinista genética no es ampliamente aceptada en la actualidad, su influencia persiste en la etología, que examina el comportamiento desde una perspectiva evolutiva y su papel en la supervivencia y desarrollo de la especie humana (Bjorklund y Pellegrini, 2002).

La etología moderna, influenciada por los zoólogos Konrad Lorenz y Niko Tinbergen, estudia cómo ciertos comportamientos adaptativos están vinculados a procesos evolutivos. La premisa central es que varias conductas en los animales están biológicamente programadas por la evolución. Etólogos como John Bowlby propusieron que los niños exhiben comportamientos innatos, como el llanto para atraer cuidados, que son producto de la selección evolutiva.

Aunque los etólogos reconocen la importancia del aprendizaje, también enfatizan el rol de la biología en conductas como el apego, esencial para la seguridad y el desarrollo del niño. Problemas de personalidad en adultos, como el estrés crónico o la depresión, pueden afectar negativamente la relación con los niños y predisponerlos a patologías.

Tipos de apego
  • Apego seguro: caracterizado por la incondicionalidad, ya que el niño sabe que su cuidador no va a fallarle.
  • Apego ansioso y ambivalente: el niño no confía en sus cuidadores y tiene una sensación constante de inseguridad, de que a veces sus cuidadores están y otras veces no están, lo constante en los cuidadores es la inconsistencia en las conductas de cuidado y seguridad.
  • Apego evitativo: los niños han asumido que no pueden contar con sus cuidadores, lo cual les provoca sufrimiento. Lo constante han sido conductas de sus cuidadores que no han generado suficiente seguridad.
  • Apego desorganizado: una mezcla entre el apego ansioso y el evitativo en que el niño presenta comportamientos contradictorios e inadecuados. Lo constante en los cuidadores han sido conductas negligentes o inseguras.

La teoría etológica comparte con el psicoanálisis la creencia en la importancia de las experiencias tempranas y en la existencia de periodos críticos en el desarrollo. Psicoanalistas del desarrollo, como Malher y Fairbairn, así como interrelacionistas como Harry Stack Sullivan, destacaron la relevancia de las primeras relaciones afectivas del infante en la formación de la personalidad.

Se observan paralelismos entre la teoría etológica y los arquetipos de Jung, sugiriendo que existen esquemas preformados en la psique que son activados por estímulos específicos, lo que explicaría similitudes en rituales culturales de transición a lo largo de la vida.

Críticas a la etología señalan su tendencia a explicar el desarrollo de forma retrospectiva, aplicando teorías evolucionistas a eventos pasados sin capacidad predictiva. Además, el aprendizaje contemporáneo sostiene que incluso rasgos genéticos pueden modificarse por la experiencia, lo que cuestionaría algunos postulados de la teoría etológica.

Enfoque etológico

En contraposición, Urie Bronfenbrenner ofreció una visión más holística del desarrollo humano. Su enfoque ecológico supera muchas limitaciones de las teorías ambientalistas, proporcionando un análisis detallado de los factores ambientales y su interacción con los aspectos biológicos en el proceso de desarrollo.

El enfoque etológico se centra en estudiar las relaciones entre las condiciones del entorno y la aparición de una conducta. Este enfoque ha tenido una influencia profunda en el campo del desarrollo socioemocional, enfocándose principalmente en el periodo de inmadurez, es decir, los primeros años de vida donde se establecen los cimientos del desarrollo futuro hasta alcanzar la madurez.

Uno de los pioneros más importantes en aplicar conceptos y métodos de la etología al desarrollo humano fue John Bowlby con su teoría del apego en 1977. Bowlby postuló la existencia de cuatro sistemas de conducta relacionados entre sí: el sistema de conductas de apego, el sistema de exploración, el sistema de miedo a los extraños y el sistema afiliativo. Su teoría destacó la importancia de los vínculos afectivos tempranos para el desarrollo emocional saludable.

Otro pionero en este campo fue René Spitz, quien en 1970 estudió los primeros vínculos afectivos, subrayando la importancia de estos vínculos en el desarrollo emocional y social del niño.

En conclusión, el enfoque etológico resalta la relevancia del apego en los primeros años de vida para el desarrollo emocional en la madurez. Este enfoque sugiere que las experiencias tempranas y las relaciones con los cuidadores principales son cruciales para la formación de la conducta y la salud emocional a largo plazo.

Teoría de los sistemas ecológicos (U. Bronfenbrenner)

Urie Bronfenbrenner, creador de la teoría de los sistemas ecológicos en 1979, concibe al individuo en desarrollo inmerso y afectado por múltiples sistemas ecológicos que van desde el entorno inmediato hasta la cultura general. Estos sistemas interactúan entre sí y con el individuo, ejerciendo una influencia crucial en el desarrollo. La teoría se estructura en varios conceptos clave:

  • Microsistema: Es la capa ambiental más cercana que incluye las interacciones en el ámbito inmediato del individuo, como la familia, y se expande a medida que el niño se integra en la escuela o establece amistades.
  • Mesosistema: Conecta diferentes microsistemas, tales como el hogar, la escuela y los grupos de pares. Bronfenbrenner sugiere que el desarrollo se beneficia de relaciones fuertes y de apoyo entre estos microsistemas.
  • Exosistema: Comprende contextos más amplios que afectan indirectamente al individuo, como el lugar de trabajo de los padres, que puede influir en el ambiente emocional del hogar.
  • Macrosistema: Engloba el contexto cultural o de clase social más amplio que contiene los microsistemas, mesosistemas y exosistemas, y puede influir en los valores y expectativas de los niños.
  • Cronosistema: Añade una dimensión temporal, destacando cómo los cambios en el tiempo, tanto en el niño como en su entorno, afectan la trayectoria de su desarrollo, como los cambios biológicos en la pubertad que pueden intensificar los conflictos con los padres.

La teoría de los sistemas ecológicos ofrece una visión global al subrayar cómo diversos contextos interactúan para influir en el desarrollo del niño. No obstante, ha sido criticada por no abordar específicamente los factores biológicos del desarrollo y por enfocarse en los aspectos ideográficos del cambio, lo que podría limitar su capacidad de proporcionar una descripción normativa del desarrollo humano.

Teorías holísticas

Las teorías holísticas se distinguen por no tener un cuerpo común de principios y por su resistencia a ser sintetizadas en una doctrina unificada. A pesar de la falta de un conjunto unitario de postulados, como señalan Shaffer y Kipp (2007) en su enfoque de eclecticismo teórico, estas teorías comparten ciertos puntos comunes:

  • Proceso complejo multifactorial: El desarrollo es visto como un proceso complejo que implica múltiples factores. El ser humano es considerado una entidad que abarca lo físico, emocional, cognitivo y social.
  • Enfoque específico de cada teoría: Mientras cada teoría del desarrollo puede resaltar aspectos particulares del desarrollo, a menudo puede descuidar otros.
  • Integración sobre exclusión: A pesar de que pueden existir contradicciones entre diferentes enfoques del desarrollo, las teorías holísticas mantienen un compromiso con la integración y la inclusividad de diversas perspectivas.
  • Orden y coherencia en la diversidad: Las teorías holísticas intentan organizar los distintos factores que influyen en el desarrollo, esforzándose por crear modelos coherentes.

Se anticipa que las futuras investigaciones en el desarrollo humano pueden seguir esta línea holística. Sin embargo, se advierte del riesgo de que estos enfoques integrales se degeneren en amalgamas desordenadas que promuevan interpretaciones acientíficas y simplistas del desarrollo.

Enfoque del Ciclo Vital

En la década de 1970, psicólogos del ciclo vital como Paul B. Baltes se opusieron a la idea de que los cambios evolutivos más importantes se producían únicamente en la niñez y la adolescencia, y que en la vida adulta solo se producía una relativa estabilidad de las adquisiciones, la cual declina al aproximarse la vejez.

El enfoque del ciclo vital sostiene que el desarrollo humano se da durante todo el ciclo vital. No se detiene en la edad adulta, sino que prosigue hasta el final de la vida, con cambios tanto cuantitativos como cualitativos.

Para Baltes y sus colaboradores (1998), el desarrollo es multidireccional, multidimensional y plástico. El cambio no se puede predecir y no existen trayectorias únicas del desarrollo. Ellos defienden que el envejecimiento biológico no implica necesariamente una involución psicológica. Sostienen que el desarrollo no es unidireccional ni tiende a un estado final, como propone la psicología genética o otras teorías evolutivas, sino que puede tomar múltiples direcciones dependiendo de influencias diversas, como biológicas, físicas y sociales.

Según el principio de plasticidad de Baltes, muchas capacidades mejoran de manera notable con el entrenamiento y la práctica, incluso en edades avanzadas. Esta plasticidad permite que las personas se adapten y continúen desarrollándose a lo largo de su vida.

Además, se insiste especialmente en la influencia del contexto cultural e histórico. Las diferencias individuales y la variabilidad interindividual cobran una importancia especial en este enfoque. Según Baltes, Reese y Nesselroade (1977), el ritmo de desarrollo no es igual para todos los individuos y no todos desarrollan el mismo tipo de habilidades intelectuales. En algunas personas se observa una gran estabilidad de estas habilidades a lo largo de la vida adulta y la vejez, mientras que en otras hay una disminución o declive con el envejecimiento.

En resumen, el enfoque del ciclo vital de Baltes resalta la complejidad y la variabilidad del desarrollo humano, enfatizando que este proceso es continuo, influenciado por múltiples factores y caracterizado por una notable plasticidad.

Modelo interactivo multicausal (P.B. Baltes)

En 1987, Paul B. Baltes propuso un modelo interactivo multicausal que describe cómo diferentes tipos de influencias afectan el desarrollo humano a lo largo del ciclo vital. Este modelo identifica tres tipos principales de factores:

  1. Factores normativos relacionados con la edad: Estos factores son definidos como determinantes biológicos y ambientales íntimamente relacionados con la edad cronológica. Son normativas porque generalmente se presentan en todos los miembros de una cultura. Ejemplos de estos factores incluyen eventos como la menopausia, la jubilación y el síndrome del nido vacío. Estos eventos ocurren en edades específicas y afectan a la mayoría de las personas de manera predecible.
  2. Factores normativos relacionados con la historia: Estos son acontecimientos y normas completamente generales experimentados por una unidad cultural en conexión con el cambio biosocial. Ejemplos de estos factores incluyen crisis económicas, conflictos bélicos y cambios políticos importantes. Estos eventos no están ligados a la edad de los individuos, pero afectan a grandes cohortes de personas al mismo tiempo, modelando significativamente el contexto en el que se desarrolla la vida de los individuos.
  3. Factores no normativos: Estos factores se refieren a determinantes biológicos y ambientales que son significativos en su efecto sobre historias vitales individuales, pero no generales. Ejemplos de factores no normativos incluyen eventos como el divorcio, la pérdida de un ser querido y accidentes. Estos eventos son idiosincráticos y pueden ocurrir en cualquier momento de la vida, afectando de manera única a cada individuo.

Teoría del Curso de la Vida (G.H. Elder)

La teoría del curso de la vida de Glen H. Elder considera el desarrollo como una intersección particular de influencias temporales, temporalizadas y cambiantes. Elder identifica tres tiempos clave que estructuran el curso de la vida:

  1. Tiempo de vida: Posición de la persona dentro del proceso de desarrollo y envejecimiento. La edad cronológica marca esta posición y define en qué etapa del ciclo vital se encuentra el individuo.
  2. Tiempo social: Patrón de cambios, transiciones y eventos que la sociedad espera que ocurran en determinados momentos de la vida. Ejemplos incluyen el inicio de la escolarización, la entrada al mercado laboral y la jubilación.
  3. Tiempo histórico: Posición de la persona dentro de una corriente de cambios históricos que definirán ciertos acontecimientos que le tocará vivir. Estos cambios pueden incluir eventos como guerras, revoluciones tecnológicas y crisis económicas.

Modelos de inteligencia

En las últimas décadas, ha habido un acuerdo generalizado en la comunidad científica de que existen varias inteligencias independientes, conocidas como inteligencia múltiple. Cada una de estas inteligencias puede aumentar o disminuir en mayor o menor medida en cada persona, dependiendo de factores como la experiencia y la salud. Entre las diversas propuestas, destacan:

  1. Propuesta de 2 tipos: Inteligencia fluida y cristalizada de Horn y Cattell.
  2. Propuesta de 3 tipos: Teoría triárquica de la inteligencia de Sternberg.
  3. Propuesta de 8 tipos: Teoría de las inteligencias múltiples de Gardner.

Modelo bifactorial (Cattell y Horn)

Este modelo distingue entre dos tipos de inteligencia:

  • Inteligencia fluida: Capacidad para enfrentarse a problemas nuevos, que parecen constituir el componente biológico o genético de la inteligencia. Es relativamente independiente de los efectos de la educación y la estimulación cultural/ambiental. Este tipo de inteligencia es crucial para el aprendizaje rápido y la resolución de problemas abstractos.
  • Inteligencia cristalizada: Habilidad para aplicar aprendizajes previos, determinada por habilidades adquiridas a través de la experiencia y dependiente de la educación y cultura. Refleja conocimientos acumulados como vocabulario e información general.

Ambos componentes son necesarios porque los cambios en las capacidades que conforman la inteligencia fluida y cristalizada se compensan entre sí.

En la adultez, estas inteligencias evolucionan siguiendo esta lógica:

  • La inteligencia fluida alcanza su máximo desempeño en la adultez temprana y tiende a declinar con la edad, siendo más sensible al envejecimiento y dependiente del estado neurológico.
  • La inteligencia cristalizada se mantiene estable y puede incluso mejorar con la edad, dependiendo más de la educación formal y la experiencia cultural.

Teoría triárquica (Sternberg)

Sternberg propone que existen tres tipos de inteligencia que explican el procesamiento de la información a nivel interno, externo y en la interacción entre ambos:

  1. Inteligencia analítica: Capacidad de captar, almacenar, modificar y trabajar con la información. Implica habilidades para definir, describir y resolver problemas.
  2. Inteligencia práctica: Capacidad de adaptarse a las oportunidades contextuales para resolver problemas cotidianos.
  3. Inteligencia creativa: Habilidad para aprender a partir de la experiencia y para integrar la información obtenida del exterior con la psique, facilitando la creatividad y la resolución de problemas novedosos.

Teoría de las inteligencias múltiples (Gardner)

Gardner identifica ocho inteligencias distintas, cada una independiente y activada en diferentes áreas del cerebro. Estas inteligencias son:

  1. Inteligencia corporal y cinestésica: Habilidades corporales y motrices necesarias para manejar herramientas o expresar emociones.
  2. Inteligencia lingüística: Capacidad de dominar el lenguaje y comunicarse eficazmente.
  3. Inteligencia naturalista: Habilidad para detectar y categorizar aspectos del entorno natural.
  4. Inteligencia lógico-matemática: Capacidad para el razonamiento lógico y la resolución de problemas matemáticos.
  5. Inteligencia musical: Habilidad para interpretar y componer música.
  6. Inteligencia intrapersonal: Capacidad para comprender y regular las emociones propias.
  7. Inteligencia interpersonal: Habilidad para entender y relacionarse con los demás.
  8. Inteligencia viso-espacial: Capacidad para observar y comprender el mundo visual y los objetos desde diferentes perspectivas.