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Entrevista

Conceptualización

La entrevista es una de las principales técnicas de evaluación psicológica que utilizo para recopilar información cualitativa y contextual. A través de la entrevista puedo explorar antecedentes relevantes, como historia personal, síntomas actuales, contextos sociales o factores situacionales, comprender la perspectiva del evaluado en sus propias palabras y observar comportamientos no verbales y matices emocionales que no se captan con otras herramientas.

Sin embargo, la entrevista es dificil. No es solo una conversación informal. De hecho, no es una conversación. Es una técnica estructurada y sistemática que requiere de habilidades específicas para establecer una relación terapéutica, formular preguntas adecuadas, escuchar activamente, interpretar la información y tomar notas precisas. Es decir, requiere de un entrenamiento especializado y requiere habilidades cognitivas, emocionales y comunicativas.

Además, la entrevista tiene unos objetivos previamente fijados a los que tengo que ceñirme. Por otro lado, es una situación asimétrica, ya que el entrevistador tiene un rol y el entrevistado otro, y las expectativas y motivaciones de ambos son muy distintas.

Escucha activa

La entrevista requiere de habilidades de comunicación, empatía, escucha activa, observación, formulación de preguntas, manejo de silencios, manejo de emociones y manejo de la resistencia. Este conjunto de habilidades se suelen llamar escucha activa.

Los signos de escucha activa, según Pallares (1980), son:

  • Mantener contacto visual con el que habla.
  • Indicar que se escucha diciendo “sí” o afirmando, por ejemplo, con la cabeza.
  • No expresar inicialmente el propio acuerdo o desacuerdo, sino mostrar simplemente que se ha comprendido lo que decía el entrevistado.
  • Dejar pausas para animar al que habla a que lo siga haciendo. No llenar los silencios.
  • No desplazar el centro de atención de la conversación del que habla mostrando desacuerdo o hablando de uno mismo.
  • Formular preguntas abiertas para animar al que habla a continuar hablando.
  • Responder a los sentimientos que parecen estar detrás de las palabras.
  • Mostrar que se comprende cómo siente el que habla.

La escucha activa proporciona importantes beneficios para el paciente. En primer lugar, le permite lograr progresivamente una sensación de relajación y crecer en el deseo de seguir hablando de sí mismo. Esto disminuye su estado de tensión y miedo y facilita que vea la situación desde una óptica distinta o con matices diferentes. A medida que avanza en este proceso, es capaz de aceptar progresivamente estados de ánimo o pensamientos previamente rechazados.

Además, la escucha activa permite que el paciente se clarifique a sí mismo e identifique lo que le ocurre, sin negarlo ni sobrevalorarlo, logrando así un proceso de objetivación. Finalmente, esta experiencia favorece el bienestar emocional, al sentirse comprendido y aceptado por el otro tal como es.

Comunicación no verbal

La comunicación no verbal es fundamental, ya que complementa, refuerza o, en algunos casos, contradice el mensaje verbal.

En una entrevista, es habitual que se produzcan los siguientes tipos de comunicación no verbal:

  • Repetición: la comunicación no verbal refuerza o repite el mensaje verbal. Por ejemplo, si una persona dice "sí" mientras asiente con la cabeza, su gesto refuerza el contenido verbal del mensaje.
  • Contradicción: se produce cuando el mensaje verbal y el no verbal son incongruentes o contradictorios. Por ejemplo, si una persona dice que está tranquila pero su lenguaje corporal (como temblor en las manos o expresión facial) sugiere lo contrario.
  • Complementación: el mensaje no verbal añade información adicional que enriquece el mensaje verbal. Por ejemplo, al decir "me sentí muy nervioso", el entrevistado puede frotarse las manos o suspirar, lo que añade contexto a su declaración.
  • Acentuación: la comunicación no verbal remarca o enfatiza la información verbal, destacando su importancia. Un ejemplo clásico es golpear la mesa al afirmar algo con fuerza o elevar la voz mientras se realiza un gesto con las manos.

Ventajas

La entrevista presenta diversas ventajas como herramienta de evaluación psicológica. En primer lugar, permite un contacto personal y una retroalimentación inmediata, lo que facilita una comunicación más cercana y eficaz. Además, tiene un valor emocional y motivacional, generando una buena actitud hacia el proceso evaluativo.

Otra ventaja importante es su flexibilidad, ya que se puede adaptar al entrevistado y a las necesidades del proceso. A través de la entrevista, se posibilita la observación directa tanto de la comunicación verbal como de la no verbal, lo que enriquece la información obtenida.

Asimismo, la entrevista permite recopilar una gran cantidad de información variada y resulta especialmente útil para acceder a personas que no saben o no pueden leer y escribir, lo que amplía su aplicabilidad en distintos contextos.

Limitaciones

A pesar de sus ventajas, la entrevista también presenta varias limitaciones. En primer lugar, implica un alto coste en términos económicos, de tiempo y esfuerzo, lo que puede dificultar su uso en algunos contextos.

Además, la entrevista está sujeta a sesgos que pueden comprometer la validez de la información obtenida. Estos sesgos pueden proceder:

  • Del entrevistador, quien puede influir involuntariamente en las respuestas.
  • Del entrevistado, cuya percepción o disposición pueden afectar sus respuestas.
  • De la situación, como en una entrevista laboral donde los nervios pueden distorsionar la conducta del evaluado.

Por último, existen problemas de fiabilidad y validez relacionados con la subjetividad inherente a la entrevista, lo que puede limitar la precisión y consistencia de los resultados obtenidos.

Clasificación

Las entrevistas pueden ser de varios tipos. Además, la taxonomía se puede realizar en distintas dimensiones.

Según el objetivo

Las entrevistas pueden ser de distinto tipo según el objetivo que se persiga.

Investigación

El objetivo no es ayudar al entrevistado, sino obtener información para un estudio. Dicho de otra manera, el objetivo es ayudar a un conjunto de personas, no a una persona en concreto. Por lo tanto, el entrevistador no tiene la obligación de ayudar al entrevistado, sino de obtener información.

Evaluación

El objetivo es obtener información para evaluar un problema o una situación.

Intervención

El objetivo es ayudar al entrevistado a resolver un problema o a mejorar su situación.

Según el grado de estructuración

Las entrevistas pueden variar en su grado de estructuración.

No-estructurada

En este tipo de entrevista, las preguntas no están previamente definidas y no hay un guion a seguir. El entrevistador se limita a mantener una conversación con el entrevistado con un objetivo exploratorio. Estas entrevistas no son recomendables en evaluación psicológica, ya que no permiten obtener información fiable y válida. Sin embargo, pueden ser útiles en las primeras sesiones.

Semi-estructurada

En este tipo de entrevista, el entrevistador tiene un guion con preguntas abiertas y cerradas, pero puede modificarlo en función de las respuestas del entrevistado. Este tipo de entrevista es el más recomendable en evaluación psicológica, ya que permite obtener información fiable y válida sin limitar la expresión del entrevistado.

Extraído de la Guía para profesionales ante chicas adolescentes que sufren violencia de género: saber mirar, saber acoger, saber acompañar. Instituto Andaluz de la Mujer, 2018.

Estructurada

En este tipo de entrevista, el entrevistador sigue un guion con preguntas cerradas y no puede modificarlo en función de las respuestas del entrevistado. Este tipo de entrevista es útil en estudios de investigación, pero no es recomendable en evaluación psicológica, ya que limita la expresión del entrevistado.

Según el contexto

Selección de personal

Las entrevistas de selección de personal se utilizan para evaluar las competencias y habilidades de los candidatos a un puesto de trabajo. En este tipo de entrevistas, el entrevistador evalúa la idoneidad del candidato para el puesto en función de sus respuestas y su comportamiento.

En estas entrevistas, la planificación tal vez sea el momento más importante. Es importante tener claro el perfil del candidato y las competencias que se van a evaluar: objetivos del puesto, funciones, nivel de responsabilidad, etc. En gran medida, el objetivo de la entrevista es evaluar si hay un buen encaje, por lo que conocer bien la empresa y el puesto es fundamental.

El desarrollo de la entrevista puede ser muy distinto de una entrevista a otra, dado lo distintos que pueden ser los diversos puestos de trabajo.

Ámbito clínico

En el ámbito clínico, las entrevistas se utilizan para evaluar y diagnosticar problemas de salud mental. En este tipo de entrevistas, el entrevistador evalúa los síntomas y la historia clínica del paciente para determinar un diagnóstico y un plan de tratamiento.

Estas entrevistas son mucho más estructuradas, y recogen, generalmente, la siguiente información:

  • Delimitación del problema o motivo de consulta: ¿Por qué ha venido el paciente?
  • Observaciones: ¿Qué se puede observar del paciente? Qué aspecto tiene, cómo se comporta, etc.
  • Historia clínica: ¿Qué antecedentes clínicos tiene el paciente?
  • Historia personal y familiar: ¿Qué antecedentes personales tiene el paciente?
  • Funcionamiento: ¿Cómo se desenvuelve el paciente en su vida diaria? ¿Qué impacto tiene el problema?
  • Financiación: resolver las preguntas del paciente, resumir la entrevista y planificar los próximos pasos. Es importante terminar en un tono positivo.

Recomendaciones

Hay una serie de recomendaciones para aumentar la fiabilidad y validez de una entrevista en un proceso de evaluación psicológica

  1. Preguntar por indicadores de conducta y acontecimientos objetivos.
  2. Utilizar datos del presente en lugar de los datos del pasado, ya que son más fiables.
  3. Dar prioridad a los datos neutros, en lugar de aquellos que sean especialmente relevantes para el entrevistador.
  4. Proporcionar aclaraciones de las preguntas con un lenguaje adecuado a la persona entrevistada.
  5. Intentar detectar y neutralizar las tendencias de respuesta.
  6. Asegurar la confidencialidad de la información obtenida durante la entrevista.
  7. Evitar realizar sugerencias directas en las respuestas para no influir (evitar la deseabilidad social).
  8. Abrir la posibilidad de contrastar las respuestas con otras fuentes de información.
  9. Contrastar los aspectos verbales y no verbales durante la entrevista.
  10. Reservar al final de la entrevista un espacio para discutir vacíos o contradicciones que hayan surgido.
  11. Solicitar al entrevistado la descripción de un día cualquiera de su vida.
  12. Usar un nivel directo o más directo cuando el entrevistado pertenece a un nivel sociocultural más bajo.

El proceso

Preparación

Antes de realizar una entrevista, es importante prepararse adecuadamente. Algunas recomendaciones para la preparación de una entrevista son:

  • Planificar con anterioridad
  • Tener claras las metas y los objetivos
  • Conocer toda la información disponible sobre el caso

Inicio

El inicio de la entrevista es un momento crucial, ya que establece el tono y la dinámica de la interacción.

En este momento se produce la presentación entre el sujeto y el entrevistador. Esto va acompañado de una explicación sobre la situación y el motivo de la consulta. Es importante recordar la confidencialidad y decidir si se es indicado para el caso o si se debe derivar a otro profesional.

Por otro lado, debo explicar las expectativas del proceso y debo evaluar si realmente soy la persona adecuada para este caso, o si lo debería derivar.

El ambiente de la entrevista es importante. Debe ser tranquilo, cómodo e íntimo. El entrevistador debe ser respetuoso, empático y comprensivo.

Desarrollo

El desarrollo o el cuerpo de la entrevista se puede dividir en tres partes: principio, mitad y final

Principio

Al principio, debo mostrarme abierto a sus necesidades y facilitador del proceso. Debo ser capaz de escuchar activamente y de validar sus emociones. Debo ser capaz de formular preguntas abiertas y cerradas, de manera adecuada y en el momento adecuado. Debo ser capaz de observar y de interpretar la comunicación no verbal.

Mitad

Hacia la mitad de la entrevista debo ser capaz de profundizar en los temas más importantes. Debo ser capaz de explorar los aspectos más relevantes y de obtener información detallada. Debo ser capaz de mantener el foco en los objetivos y de no desviarme del tema. Debo ser capaz de manejar las emociones y de gestionar los silencios.

Fin

Al final de la entrevista, debo ser capaz de sintetizar e incluso confrontar los puntos más importantes.

Cierre

En el cierre de la entrevista, debo resumir o clarificar los puntos más importantes de la sesión. Debo aclarar las dudas y preguntas que haya podido tener el entrevistado. Debo agradecer su colaboración y su tiempo.

Es importante terminar en un tono positivo, por ejemplo diciendo al entrevistado que se ha explicado muy bien, que ha demostrado una buena actitud, etc. Asimismo, es un buen momento para explicar los próximos pasos y el plan de acción.