Observación
Conceptualización
La definición de observación, de acuerdo a Ballesteros, es:
Cualquier procedimiento de recogida de información que requiera la percepción deliberada de comportamientos emitidos por un sujeto, realizada por un observador entrenado mediante protocolos (hojas de respuesta) preparados el efecto, que permitan una anotación sistemática, en una situación natural o análoga en la que no se elicitan respuestas.
Los elementos principales de esta definición son:
- Procedimientos y técnicas: la observación implica el uso de ciertos métodos o estrategias para recopilar información.
- Percepción deliberada: el observador debe ser consciente y intencional en su percepción del comportamiento emitido por el sujeto.
- Comportamientos emitidos: la observación se enfoca en la conducta observable, no en pensamientos o sentimientos internos.
- Sujeto: La persona que está siendo estudiada o observada (el "sujeto").
- Observador entrenado: el individuo que realiza la observación debe tener cierto nivel de capacitación o experiencia para realizarla efectivamente.
Unidad de análisis
Una unidad de análisis es un marco conceptual que se utiliza para clasificar y estructurar la observación. Es decir, las distintas unidades de análisis son formas diferentes de conceptualizar lo que se observa.
Evento conductual
La unidad de análisis es la categoría o marco teórico que organiza y guía la observación. Por el contrario, un evento conductual es cada suceso o dato concreto que se registra durante la observación.
Un evento conductual es la manifestación específica de comportamiento que ocurre en el tiempo y el espacio, y que se registran durante la observación. Por ejemplo, si mi unidad de análisis es la conducta manifiesta, los eventos conductuales serían cosas como levantarse de la silla, "hablar con alguien" o "cruzar los brazos".
El evento conductual puede ser una acción, interacción o patrón observable de un sujeto o un grupo de sujetos, entre otras cosas.
Este evento puede variar en su nivel de molaridad:
- Moleculares: comportamientos simples y específicos, como un movimiento o una respuesta puntual.
- Molares: patrones más amplios y complejos, como la interacción entre sujetos o comportamientos prolongados.
Es importante destacar que el evento conductual lleva implícito el establecimiento de un objetivo, ya que la observación está guiada por las metas específicas de la evaluación. La selección de estas unidades depende del contexto y del marco teórico adoptado.
Las 3 Ds
En el contexto de la observación psicológica, las conductas que se van a analizar deben cumplir con tres criterios fundamentales, conocidos como las "3 Ds". Estos criterios garantizan que las conductas sean observables, registrables y útiles para el análisis.
Definibles
La conducta debe estar claramente definida, de manera que cualquier observador pueda identificarla sin ambigüedades.
Por ejemplo, en lugar de describir una conducta como "inquietud", se podría definir como "levantarse de la silla al menos tres veces durante un periodo de 10 minutos".
Detectables
La conducta debe ser observable o medible. Esto significa que debe manifestarse de una forma que permita su percepción directa o registro mediante herramientas específicas.
Por ejemplo, levantar la mano para participar
es detectable, ya que se puede observar directamente, mientras que sentirse ansioso
no lo es, a menos que se infiera de otras conductas detectables.
Delimitables
La conducta debe estar claramente delimitada en el tiempo y el espacio, lo que permite identificar cuándo comienza y cuándo termina.
Por ejemplo, comenzar a hablar sin permiso en clase
puede delimitarse desde que el estudiante inicia su discurso hasta que lo termina.
Tipos de unidad de análisis
Cada tipo de unidad de análisis ofrece una perspectiva diferente y debe seleccionarse en función de los objetivos específicos de la evaluación.
Continuo del comportamiento
El continuo del comportamiento, también llamado continuum, es un tipo de unidad de análisis que se centra en la descripción de los eventos conductuales tal como ocurren en un contexto natural, a lo largo de un periodo de tiempo determinado. Este tipo de observación se realiza en tiempo real y sin especificar previamente las conductas o atributos a observar.
Este tipo es especialmente útil en fases exploratorias, ya que permite captar patrones generales y comportamientos espontáneos. Las descripciones incluyen aspectos verbales, no verbales y espaciales, así como las impresiones generales del observador.
Atributo
El atributo es un tipo de unidad de análisis basado en características inferidas de la conducta manifiesta observada. Estas características, que pueden ser verbales, no verbales o espaciales, se interpretan en términos de constructos psicológicos (por ejemplo, motivación, ansiedad). Cada tipo de unidad de análisis ofrece una perspectiva diferente y debe seleccionarse en función de los objetivos específicos de la evaluación.
Este tipo de análisis se utiliza frecuentemente en marcos teóricos como el psicodinámico o el constructivista, pero su uso es menos común en enfoques conductuales debido a la subjetividad de las inferencias. Las observaciones suelen realizarse en intervalos amplios para identificar patrones generales en la conducta.
Conducta manifiesta
La conducta manifiesta es un tipo de unidad de análisis que se enfoca en comportamientos observables, tanto motores como verbales, que pueden definirse y delimitarse con precisión. Este tipo de análisis requiere una especificación previa de las conductas a observar, así como la definición de parámetros como la duración de la observación y los criterios de registro.
Este enfoque es muy utilizado debido a su objetividad, ya que requiere pocas inferencias por parte del observador. Las conductas pueden definirse de manera teórica, en base a un marco conceptual existente, o de manera empírica, mediante observaciones exploratorias previas.
En este texto, utilizo el término "conducta manifiesta" para referirme específicamente a conductas observables y medibles, con el objetivo de distinguirlas de otros tipos de análisis que incluyen inferencias o interpretaciones teóricas.
Interacción
La interacción es un tipo de unidad de análisis que examina la relación entre las conductas de dos o más personas, así como su influencia recíproca y la del ambiente. Este análisis es especialmente relevante en contextos sociales o grupales, como la dinámica familiar o laboral.
Al igual que en la conducta manifiesta, las interacciones deben ser definidas previamente y registradas de manera sistemática para garantizar la objetividad del análisis.
Producto de la conducta
El producto de la conducta se refiere al resultado de una acción, en lugar de la conducta misma. Este tipo de unidad de análisis observa los efectos tangibles de la conducta, ya sean resultados físicos, cambios en el entorno o documentos producidos por el sujeto.
Existen dos formas de analizar los productos de conducta:
- Medidas no-reactivas, también llamadas situación natural: son resultado de acciones que el sujeto ha llevado a cabo en el pasado sin que el evaluador le inste a ello. Es decir: sin que el experimentador haya instruído al sujeto a hacer algo. A su vez, pueden ser:
- Medidas de erosión: destrucciones, daño o cambios físicos en el ambiente.
- Medidas de huella: señales de haber consumido o utilizado cosas
- Medidas de archivo: registradas en documentos o archivos, resultado de la actividad cotidiana.
- Medidas reactivas: también llamadas situación artificial, son resultado de acciones que el evaluador ha pedido al sujeto que haga.
Unidades de medida
La observación pretende registrar resultados. Este registro puede utilizar distintas unidades de medida distintas, en función de la unidad de análisis y de los objetivos de la observación.
Ocurrencia
Medir la ocurrencia consiste en registrar si algo sucede o no sucede.
Orden
Medir el orden consiste en registrar el lugar de una acción dentro de una secuencia de acciones.
Frecuencia
Medir la frecuencia consiste en registrar cuántas veces se produce algo.
La frecuencia es una unidad de medida muy utilizadas para estudiar conductas e interacciones. El principal motivo es que la frecuencia refleja muy bien los cambios a través del tiempo. Además, es una medida fácil de obtener.
La frecuencia se puede expresar en números absolutos o relativos.
Tiempo
Medir el tiempo consiste en registrar cuánto tiempo transcurre entre dos eventos. Al medir el tiempo, se pueden medir tres cosas distintas:
Duración
Es el tiempo que transcurre desde el inicio hasta el final.
Latencia
Es el tiempo que transcurre desde la aparición de un estímulo y el inicio de una conducta.
Intervalo inter-respuesta
Es el tiempo que transcurre desde el final de una conducta hasta el inicio de la misma conducta por segunda vez.
Dimensiones cualitativas
Intensidad o magnitud
La intensidad es el grado en el que se manifiesta la conducta.
Adecuación o funcionalidad
Es el grado en el que una conducta es correcta o incorrecta, ya sea porque es apropiada-inapropiada en la situación social, o funcional-disfuncional para ejecutar una acción o conseguir un objetivo.
Medir la adecuación y la funcionalidad es muy complejo, por lo que se suelen utilizar tests ordinales previamente construídos que asignan puntuaciones en función de comparaciones normativas.
Técnicas de registro
Una vez sé cuál es la unidad de análisis que voy a observar y sé qué únidades de medida voy a utilizar, procedo a definir la manera en la que registraré los resultados.
Para decidir qué técnicas utilizar, debo atender a dos factores: la complejidad y la especificidad de la observación. Cuanto menos específico sea lo que pretendo medir, menos estructuración puedo utilizar. Igualmente, si es un fenómeno muy complejo, una técnica de registro muy estructurada dificilmente podrá captar todo lo que pueda ser relevante. Es decir, cuanto menos sepa sobre la cosa, menos puedo anticipar, y por lo tanto menos puedo estandarizar o estructurar el registro. Por el contrario, si el fenómeno está muy definido o es muy simple, puedo utilizar técnicas de registro más estructuradas.
Listado de técnicas
Registro narrativo
El registro narrativo es un formato muy flexible para diferentes características y modalidades de las actividades de los sujetos. El observador toma nota escrita y oral de lo que va ocurriendo, recogiendo la fecha y las circunstancias de la observación (lugar, personas, etc.).
Modificado de Medinnus, 1979, p. 11
- René dice repetidamente: «quiero un vaso de leche».
- Se da la vuelta al ver a su madre mientras le pide el vaso de leche.
- La madre va al frigorífico.
- Parece que va a abrir éste, pero no lo hace.
- Se dirige al lugar donde está Pedro.
- Se inclina cariñosamente hacia él y le da un beso en el cuello.
- Pedro le responde con una sonrisa, como si estuviera satisfecho de atraer la atención de su madre.
Los registros narrativos se utilizan frecuentemente como paso previo a la elaboración de códigos estructurados tanto de catálogos de conducta como de sistemas de categorías o de interacciones. También pueden ser útiles cuando las conductas son poco frecuentes y deben ser registradas por observadores participantes.
Escalas de apreciación
Las escalas de apreciación se utilizan cuando se pretende cuantificar, categorizar o clasificar el comportamiento de un individuo según conductas específicas, dimensiones o atributos previamente establecidos. En definitiva, implica valorar en qué medida (frecuencia, intensidad, apropiación) una descripción determinada se aplica al sujeto.
Las escalas de apreciación pueden emplear minuciosas descripciones de comportamiento o atributos y dependen del marco referencial teórico del evaluador. Son útiles para una primera aproximación cuantificada del comportamiento y también proporcionan datos valiosos sobre la validación social de un tratamiento determinado. Sin embargo, existe el riesgo de que los evaluadores se contaminen con opiniones externas.
Inventario Eyberg de conducta en niños para padres. Eyberg y Ross (1978)
¿A su hijo le sucede que...? | Nunca | Rara vez | A veces | A menudo | Siempre |
---|---|---|---|---|---|
1. Pierde tiempo en vestirse | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 |
2. Pierde tiempo al comer | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 |
3. Tiene malos modos en la mesa | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 |
4. Se niega a irse a la cama | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 |
5. Se levanta de la cama después de acostarse | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 |
6. Se niega a hacer lo que le dicen | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 |
7. Pelea con sus amigos o hermanos | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 |
8. Es destructivo con las cosas del hogar | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 |
9. No come lo suficiente | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 |
10. Es desordenado o sucio | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 |
INSTRUCCIONES: éstas son frases que describen posibles conductas en niños. Por favor, rodee el número que describe cuán a menudo la conducta ocurre habitualmente en su hijo («nunca», «rara vez», «a veces», «a menudo», «siempre»).
Protocolos observacionales de conducta
Son listas de rasgos contienen una serie bien especificada de conductas, encuadradas o no en clases y con o sin indicación de antecedentes o consecuentes ambientales de las mismas.
Pueden ser de diversos tipos:
Registros de conductas
Se trata de la agrupación de una serie de eventos conductuales bien definidos que se supone son relevantes al caso que se está estudiando. Sin pretender ser exhaustivo en la observación. Suele utilizarse en diseños de caso único.
INSTRUCCIONES: como ha sido previamente explicado, cada día, a lo largo de una semana, se anotará una marca en la casilla correspondiente a las conductas que aparecen en la columna de la izquierda, tantas veces como ocurran por la mañana, al mediodía y por la tarde-noche, en las situaciones que figuran en la fila primera.
Día: ......................................
Observador: ......................................
Conductas | Mañana | Mediodía | Tarde-noche | ||||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Levantarse | Arreglarse | Desayunar | Va al colegio | Otras | Aseo | Juego | Deberes | Otras | Jugando | Cenando | Al bañarse | Viendo TV | Al acostarse | Otras | |
No presta atención | |||||||||||||||
Discute | |||||||||||||||
No obedece | |||||||||||||||
Llora | |||||||||||||||
Pega |
Matrices de interacción
Están dirigidos a la constatación de las interacciones que se producen entre el ambiente social y la conducta, es decir, de las relaciones funcionales antecedente-respuesta-consecuente que se producen en la interacción entre sujetos.
Mapas de conducta
Consisten en un procedimiento de observación sistemática de conductas específicas que se sitúan en unas coordenadas espacio-temporales con el fin de someterlas a un análisis de las relaciones entre la conducta y variables ambientales.
Códigos o sistemas de categorías
Son registros donde los eventos conductuales y/o contextuales que se pretenden observar están enumerados, descritos y clasificados. Los códigos también articulan y regulan cómo se va a llevar a cabo la observación.
Las ventajas de los sistemas de categorías son que permiten un limitado pero amplio número de actividades a observar, proveen información sobre conductas y/o interacciones complejas, permiten la comparabilidad entre sujetos e investigaciones, simplifican el trabajo de observación
Categoría | Código | Descripción |
---|---|---|
categorías para el niño | ||
Interaccional | A+ | El niño/a se dirige al adulto montándole que está contento. |
A° | El niño/a se dirige al adulto revelando poco o ningún contenido afectivo. | |
A- | El niño/a se dirige al adulto protestando, rechazando los juguetes y/o mostrando enfado. | |
No interaccional | J | Exploración y juego. |
L | Llanto o protesta manifestando malestar. | |
Pa | Muestra expresión facial desatenta y aburrida, sin mostrar interés por los adultos ni por los juguetes. | |
categorías para la madre/padre | ||
Interaccional | S+ | Aproximación a su bebé mostrando satisfacción y alegría y respetando su espacio y ritmo. |
S° | Atención a todas las actividades que realiza su hijo sin contenido afectivo. | |
T+ | Interrupción del espacio y/o el ritmo del niño con una expresión facial y vocal positiva. | |
T° | Interrupción del espacio y/o el ritmo del niño sin relevar contenido afectivo. | |
T- | Interrupción del espacio y/o el ritmo del niño con tono negativo y expresión facial de enfado o disgusto. | |
P+ | Interrupción con el objetivo de asegurar el bienestar del bebé y de forma cariñosa y positiva. | |
P° | Interrupción con el objetivo de asegurar el bienestar del bebé, sin contenido afectivo. | |
P- | Interrupción con el objetivo de asegurar el bienestar del bebé, de forma negativa y/o mostrando enfado. | |
No interaccional | F | No interacción con el niño/a. |
Categorías conductuales del Sistema de Codificación de la Interacción Temprana Materno Infantil, CITMI-R de Trenado y Cerezo, 2007.
Registro de productos de conducta
Consiste en registrar medidas físicas, como la cantidad de botellas de vino consumidas en un determina tiempo o la cantidad de ejercicios resueltos en clase. Para registrar estos datos, basta con una hoja de recogida de información que recoja la información básica del suceso: fecha, lugar, etc.
Procedimientos automáticos
Consiste en utilizar herramientas informáticas o mecánicas para registrar observaciones. Pueden ayudar al observador a minimizar el esfuerzo requerido y reducir los sesgos o errores.
Pueden ser disdistinto tipo:
- Medios técnicos de registro, como una tablet en la que apuntar la información de forma más cómoda. Son medios auxiliares.
- Aparatos de registro a distancia u ocultos.
- Técnicas de amplificación de respuestas fisiológicas, esqueléticas, motoras y cognitivas que permiten medir comportamientos poco observables.
Preferencias según el marco teórico
La elección de la técnica de registro puede depender del marco teórico del observador.
- Los evaluadores con un enfoque psicodinámico o constructivista muestran preferencia por protocolos de registro poco sistemáticos. Generalmente, registran la información en términos de la descripción del continuo de conducta y de los atributos.
- Los evaluadores con un enfoque conductual y clínico suelen observar el producto de la conducta, y muestran una preferencia por los sistemas estructurados de registro de información, como los códigos de categorías conductuales.
Preferencias según la finalidad
Puedo identificar algunas reglas generales sobre las técnicas de registro más apropiadas para ciertas observaciones:
- Para eventos interactivos, como las interacciones entre una pareja o los miembros de una familia, preferiré matrices de interacción.
- Para eventos muy sencillos y acotados preferiré catálogos de conducta que hayan sido construídos específicamente para lo que estoy observando.
- Para eventos muy complejos, pero muy acotados, preferiré códigos de categorías conductuales que ya contengal el inventario completo de conductas.
- Cuando no conozca bien el evento o sea muy complejo, preferiré técnicas más flexibles.
Muestreo
El muestro es el procedimiento cuyo objetivo es obtener muestras significativas y representativas de los eventos observados, según las unidades de medida previamente seleccionadas.
Existen tres tipos principales de muestreo:
- Muestreo de tiempo: establece la duración de las observaciones, la cantidad de sesiones y la periodicidad con la que se realizarán. Las decisiones incluyen determinar durante cuánto tiempo se prolongará la observación (por ejemplo, una hora diaria) y cómo se segmentará el tiempo para registrar las conductas. Hay varias estrategias para definir los intervalos:
- En el intervalo total, solo se registra una conducta si ocurre durante todo el intervalo.
- En el intervalo parcial, se anota cualquier conducta que se produzca en una fracción del intervalo.
- En el intervalo fijado, se registran conductas específicas en momentos predeterminados, como al inicio o al final de un intervalo.
- Muestreo de situaciones: se utiliza para analizar cómo varía el comportamiento en diferentes contextos y situaciones. Es útil tanto para identificar la estabilidad de ciertos comportamientos como para evaluar la relación entre el ambiente y la conducta. Se presta especial atención a las situaciones funcionalmente equivalentes, en las que solo es necesario observar una si las condiciones son comparables.
- Muestreo de sujetos: se enfoca en seleccionar a los individuos que serán observados, ya sea al azar o siguiendo criterios específicos como edad o género. En casos en los que se observan varios sujetos, puede ser necesario alternar la atención entre ellos dentro de los intervalos establecidos, especialmente si hay muchas conductas a registrar.
En la planificación del muestreo, se recomienda realizar una preobservación asistemática cuando no se cuenta con datos suficientes sobre la duración o la frecuencia de los eventos. Esto permite ajustar el diseño de las observaciones para garantizar su validez y representatividad. En definitiva, el muestreo es una herramienta clave para estructurar la observación psicológica de manera eficiente y efectiva.
Lugar de la observación
El lugar donde se realiza la observación es un factor clave para determinar la validez y utilidad de los datos obtenidos. Las observaciones pueden realizarse en entornos naturales o artificiales, dependiendo de las necesidades del estudio y las características del comportamiento que se desea analizar.
Situaciones naturales
La observación natural se lleva a cabo en el ambiente habitual del sujeto, sin intervención del evaluador para provocar los comportamientos objeto de estudio.
Este tipo de observación tiene la ventaja de proporcionar datos con alta validez ecológica, ya que refleja el comportamiento espontáneo del sujeto en su entorno real. Sin embargo, también presenta desafíos como la negativa de los sujetos a ser observados en su vida cotidiana o la necesidad de recursos significativos, como tiempo y personal, para garantizar la estabilidad y objetividad de los datos.
Para superar estas dificultades, se pueden emplear métodos indirectos como el análisis de rastros de conducta (diarios, cartas, etc.) o dispositivos de registro como cámaras ocultas, espejos unidireccionales y grabaciones electrónicas. También es posible que personas allegadas al sujeto realicen la observación, aunque esto puede comprometer la objetividad.
Situaciones artificiales
Cuando no es posible realizar la observación en entornos naturales, se recurre a la creación de situaciones artificiales que replican las condiciones del ambiente natural. Aunque estas situaciones pueden perder validez ecológica, ofrecen un mayor control experimental, lo que incrementa su validez interna.
Según el grado de artificialidad, las observaciones pueden clasificarse en:
- Tests situacionales: Son pruebas estandarizadas que simulan situaciones específicas para observar el comportamiento del sujeto. Estas situaciones son provocadas deliberadamente por el evaluador.
- Role-playing: Consiste en representar situaciones ficticias donde el sujeto interactúa con personas u objetos que desempeñan roles requeridos por el contexto.
- Medios audiovisuales o virtuales: Tecnologías como la Realidad Virtual pueden ser utilizadas para replicar entornos y registrar comportamientos.
Consideraciones para la selección del lugar de observación
La elección entre un entorno natural o artificial depende de factores como:
- Replicabilidad de los eventos: Los eventos deben poder reproducirse en el laboratorio si se opta por una situación artificial.
- Especificación de los eventos: Los comportamientos deben estar claramente definidos.
- Probabilidad de ocurrencia: Es importante garantizar que los eventos a estudiar sucederán durante la observación.
- Control de la reactividad: En situaciones artificiales, es más fácil controlar la influencia de la presencia del observador en el comportamiento del sujeto.
Aunque las situaciones naturales ofrecen una representación más auténtica del comportamiento del sujeto, las situaciones artificiales permiten un mayor control experimental. La decisión final debe basarse en los objetivos del estudio, la naturaleza de las conductas a observar y los recursos disponibles.
Garantías científicas
La observación como técnica de evaluación psicológica debe cumplir con ciertas garantías científicas que aseguren la validez, fiabilidad y utilidad de los datos recogidos.
La observación debe demostrar su fiabilidad, validez y generalizabilidad:
- Fiabilidad inter-observadores: concordancia entre dos o más observadores puede calcularse mediante índices estadísticos como la correlación de Pearson o la Kappa de Cohen, que evalúan la coincidencia en la medición de los mismos eventos.
- Fiabilidad temporal: estabilidad de los datos en el tiempo puede evaluarse mediante correlaciones test-retest o inspección visual de la línea base.
- Generalizabilidad: Los datos deben ser aplicables a diferentes situaciones, momentos o contextos. Esto se evalúa mediante la teoría de la generalizabilidad o análisis de validez ecológica.
Fuentes de error
Los posibles errores en la observación pueden originarse en el sujeto observado, el observador o el sistema utilizado. Estas fuentes de error deben minimizarse mediante una adecuada planificación y control.
Errores procedentes del sujeto observado
La reactividad es uno de los problemas más comunes, ya que el comportamiento del sujeto puede cambiar por el hecho de ser observado. Esto puede deberse a la novedad de la situación o a la percepción de estímulos introducidos por el proceso de observación. Para mitigar este efecto, se recomienda permitir al sujeto habituarse al entorno de observación o usar dispositivos ocultos que reduzcan la interacción directa con el observador.
Otros errores incluyen indicios de que el sujeto ajusta su conducta de manera sistemática o muestra discrepancias entre lo observado y datos recogidos por otros medios.
Errores procedentes del observador
La participación del observador puede influir en la objetividad de los datos. Según el grado de implicación, se identifican tres roles:
- No-participante: Observador independiente y alejado del sujeto, lo que favorece la objetividad y minimiza la reactividad.
- Participante: Implicado en la situación, lo que puede aumentar la exactitud en la recogida de datos pero también la reactividad.
- Allegado: Alguien cercano al sujeto, lo que reduce la reactividad pero puede comprometer la objetividad.
También pueden surgir sesgos derivados de las expectativas del observador, como seleccionar registros que confirmen hipótesis previas. Para evitarlos, es fundamental entrenar a los observadores en técnicas objetivas y garantizar que desconocen detalles del caso evaluado.
Errores procedentes del sistema de observación
El diseño del protocolo de observación debe ser claro, con definiciones conductuales bien delimitadas y un número manejable de categorías o conductas a observar. La utilización de sistemas estandarizados incrementa la fiabilidad y validez de los resultados.
En ciertos casos, pueden utilizarse dispositivos técnicos o automáticos que reduzcan la subjetividad del observador.