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Relación entre atención y percepción

La percepción y la atención son procesos psicológicos. Como tal, podemos entender estos procesos como una serie de pasos. Sin embargo, son procesos que están estrechamente relacionados.

Por un lado, las percepciones procesadas por distintos sistemas perceptivo, como el visual y el sonoro, interactúan. Sin embargo, los procesos perceptivos interactúan con el proceso atencional.

En esta sección, vamos a analizar las maneras en las que la atención y la percepción interactúan. Esta interacción es esencial, ya que la atención permite, por un lado, aumentar la capacidad perceptiva de un sistema, y permite también asociar distintos estímulos a un mismo objeto.

La atención no es necesaria para la percepción

En primer lugar, hay que aclarar que la atención no es un requisito para la percepción. Es decir, aunque generalmente la atención está involucrada en la percepción, se puede percibir información sin necesidad de un proceso de atención.

Reddy y sus colaboradores (2007) condujeron una serie de experimentos que desmuestran precisamente que la percepción puede suceder sin focalizar la atención. Estos experimentos emplean un paradigma de doble tarea. Es decir, los participantes debían realizar tareas concurrentes.

Demostraron que las personas pueden percibir ciertos estímulos, como la identidad y el género de un rostro, incluso cuando la atención está enfocada en otra tarea. A pesar de la demanda atencional de la tarea central, los participantes pudieron realizar tareas de discriminación en estímulos periféricos.

Esto sugiere que algunos aspectos de la percepción pueden ocurrir sin atención dirigida y que la experiencia extensiva con ciertas clases de imágenes puede permitir la conciencia sin atención.

Sin embargo, las percepciones sin atención son muy primarias y tienen algunas limitaciones.

Por ejemplo, una de las conclusiones más interesantes del estudio de Reddy es que los participantes podían percibir información sobre el sexo de los rostros, pero no del color de los discos. Esto sucede, probablemente, porque estamos predispuestos a percibir rostros.

Pregunta

Las investigaciones de Reddy sobre percepción sin focalizar la atención pusieron de manifiesto

La atención mejora mucho el proceso perceptivo

Se que la atención mejora el proceso perceptivo. De hecho, hay mucha evidencia que indica que la percepción comete serios errores cuando no se presta atención.

Estas nociones son conocidas desde hace siglos. En su obra "Principles of Psychology" (1890), William James ofreció una de las primeras explicaciones detalladas de la atención. James describió la atención como la capacidad de enfocar la mente de manera selectiva en un estímulo o pensamiento particular, excluyendo otros. Definió la atención como un proceso que tiene un efecto claro en la percepción, intensificando ciertas experiencias, mientras que otras pasan inadvertidas.

El fenómeno que más apunta a la necesidad de la atención para percibir es el llamado ceguera por falta de atención (inattentional blindness, en inglés). Arien Mack e Irving Rock (1998) demostraron la ceguera por falta de atención usando un procedimiento de reconocimiento de cruces y proyectando rápidamente estímulos geométricos de prueba. De hecho, el propio experimento de Reddy proporciona evidencia de este fenómeno. Aunque tal vez el experimento más conocido es el de Daniel Simons y Christopher Chabris (1999) crearon un vídeo en el que jugadores de baloncesto se pasaban una pelota y el observador debía contar los pases.

Daniel Simons y Christopher Chabris (1999)

Otra serie de experimentos que demuestran los fallos del proceso perceptivo en ausencia de la atención son los relacionados con la Detección de cambios.

En el año 2000, Rensik y colaboradores condujeron una serie de experimentos en los que los participantes veían dos fotografías ligeramente distintas, y debían decir si las imagenes eran iguales o distintas. Sin embargo, algunos participantes sabían que las imágenes eran distintas. Cuando este era el caso, los participantes eran capaces de detectar las diferencias. Esto es un ejemplo de cómo el conocimiento previo, y la atención, afectan al procesamiento de una escena.

Pregunta

Si enseñas a un amigo de forma consecutiva dos imágenes muy similares pero con pequeños cambios, teniendo en cuenta los resultados del experimento de Rensik que cabe esperar

En 1978, Michael Posner y cols utilizaron un procedimiento experimental conocido como señal de aviso espacial, también llamado pre-señalización. Consistió en alertar a los participantes sobre dónde aparecería un estímulo visual mediante una señal previa. Esto permitió estudiar cómo la atención puede ser orientada espacialmente hacia una ubicación específica, mejorando la rapidez y precisión de la percepción del estímulo. Este trabajo fue fundamental para entender la atención dirigida en el espacio visual.

Fisiología

La atención mejora el proceso perceptivo porque aumenta los disparos de las células.

Carol Colby y sus colaboradores (1995) entrenaron a un mono para que mirara sin interrupción la pequeña luz. Mientras el primate realizaba estas tareas, Colby tomó registros de una neurona de la corteza parietal que se disparaba ante la luz de estímulo. La conclusión del experimento fue que el disparo de una neurona depende de algo más que la forma, el tamaño o la orientación de un estímulo. También depende de si el animal está prestando atención al estímulo.

Pregunta

Los resultados del experimento de Carol Colby sobre el fenómeno de la conjunción pusieron de manifiesto

Esto se ha corroborado en muchos experimentos posteriores. Por ejemplo, otra evidencia destacada es el experimento de Sheinberg y Logothetis (2001). Este estudio midió la actividad neuronal de neuronas de la corteza inferiotemporal (IT) en primates. Los resultados muestran que las neuronas de esta zona cerebral sólo se disparaban cuando el objeto había sido reconocido. La conclusión es que existen neuronas especializadas en el reconocimiento de estímulos atendidos.

Pregunta

Los resultados del experimento de Daniel Sheinberg y Nikos Logothetis pusieron de manifiesto que existen neuronas especializadas en el reconocimiento de determinados estímulos al observar

La atención permite la conjunción de percepciones

Cuando vemos una manzana, no solo percibimos su color y forma por separado, sino que los combinamos para reconocer el objeto como "una manzana roja y redonda". ¿Cómo combinamos todas estas señales neuronales separadas físicamente para lograr una percepción unificada? Esta pregunta se llama el problema de la conjunción.

En psicología de la percepción, conjunción se refiere a la capacidad de percibir objetos como una unidad completa, integrando sus distintas características y atributos. Esta capacidad es crucial para identificar y entender objetos en nuestro entorno, donde múltiples atributos como color, forma, tamaño y textura deben ser combinados para formar una percepción coherente y unificada de cada objeto.

El problema de la conjunción ha sido estudiado tanto a nivel conductual como fisiológico. En ambos casos, las evidencias sugieren que es necesario focalizar la atención en un lugar para lograr la conjunción. Es decir, que no basta con que interactúen distintos sistemas perceptivos, sino que el proceso atencional es necesario para conseguir la conjunción.

info

A la pregunta del problema de la conjunción se han encontrado:

  • Pruebas a nivel conductual y fisiológico.
  • Pruebas a nivel fisiológico pero no conductuales.
  • Pruebas a nivel conductual pero no fisiológico.

A la pregunta del problema de la conjunción se han encontrado:

  • Pruebas a nivel conductual y fisiológico.

Se han realizado investigaciones que proporcionan evidencias tanto en el comportamiento humano como en la actividad cerebral, demostrando cómo la atención afecta la integración de características en la percepción de objetos. Estos hallazgos sugieren que tanto a nivel de cómo las personas responden y actúan (conductual) como en cómo funciona el cerebro durante la percepción (fisiológico), la conjunción es un proceso clave influenciado por la atención.

Teoría de Integración de Características

La Teoría de Integración de Características, propuesta por Anne Treisman en 1980, sugiere precisamente que el cerebro realiza una conjunción de características. Es decir, que la percepción de objetos requiere integrar sus diversas características sensoriales, como color, forma y tamaño, en una representación coherente.

Pero más allá, esta teoría propone que la conjunción ocurre en dos etapas:

  1. Etapa pre-atencional: primero, las características se perciben de manera individual y preatentiva;
  2. Etapa de atención focalizada: después, estas características son integradas mediante la atención para formar la percepción de objetos completos.

Esta teoría es fundamental para entender cómo procesamos y combinamos información sensorial compleja en nuestra percepción diaria del mundo.

La evidencia experimental sustenta la necesidad de ambas fases, incluyendo la segunda fase. Es decir, que es necesaria la existencia de la etapa atencional para producir la conjunción.

Conjunciones ilusorias

Treisman (2005) relata una situación en la que ella percibió conjunciones ilusorias en el entorno. Caminando por la calle entre muchas personas creyó haber visto un hombre calvo con barba pero miró otra vez y se dio cuenta de que, en realidad, había visto a dos hombres, uno calvo y el otro con barba, y había combinado sus características para crear una conjunción ilusoria.

Treisman y Schmidt (1982) demostraron las conjunciones ilusorias en un experimento en el que utilizaron una proyección de un estímulo de cuatro objetos flaqueados por dos números negros. Proyectaron esta imagen en una pantalla durante una quinta parte de un segundo, seguida por un campo de enmascaramiento de puntos aleatorios diseñado para eliminar cualquier percepción que pudiera permanecer después de quitar el estímulo. Pidieron a los observadores que indicaran primero los números negros y después lo que habían visto en cada una de las cuatro ubicaciones. En estas condiciones, los observadores dijeron haber visto conjunciones ilusorias en el 18% de los ensayos.

Fisiología

La conjunción consiste en combinar información obtenida de distintos sistemas perceptivos; y procesada en distintas zonas del cerebro. Es decir, las neuronas deben transmitir información de diversas fuentes e integrar esta información.

Una evidencia destacada que sustenta esta hipótesis es el experimento de Sheinberg y Logothetis (2001). Este estudio midió la actividad neuronal de neuronas de la corteza inferiotemporal (IT) en primates. Los resultados muestran que se disparaban las mismas neuronas con el objeto aislado, y con el mismo objeto dentro de una escena. Es decir, que las neuronas específicas respondían al objeto específico.

Hipótesis de Sincronía

La explicación más plausible es la llamada hipótesis de la sincronía. Esta hipótesis propone que cuando las neuronas de distintas zonas de la corteza cerebral se activan antes un mismo objeto, el patrón de activación de estas neuronas se sincroniza. (Engel et al., 1992; Engel et al., 1999; Fries et al., 2001; Shadlen & Movshon, 1999; Stryker, 2001).

El hecho de que las dos neuronas activadas por un mismo objeto tengan esta propiedad de sincronía indica al cerebro que estas dos neuronas representan al mismo objeto.

Aunque la atención no es una parte fundamental de la hipótesis de la sincronía, existen evidencias de que prestar atención a un objeto en particular puede aumentar la sincronía entre las neuronas que representan al objeto (Engel et al., 1999).

No todos los investigadores aceptan la hipótesis

Sin embargo, es de destacar que aunque hay muchas evidencias de que la sincronía se da en neuronas que están relacionadas con el mismo objeto (Brosch et al., 1997; Engel et al., 1999; Neuenschwander y Singer, 1996; Roskies, 1999), no todos los investigadores aceptan la hipótesis de la sincronía. Se necesitan más estudios para determinar si en realidad la sincronía es la señal que hace que ocurra la conjunción.

Síndrome de Balint

El Síndrome de Balint es un trastorno neurológico que resulta de lesiones en determinadas áreas del cerebro, afectando principalmente la visión y la coordinación visuomotora. Rudolf Balint describió por primera vez el síndrome de Balint en 1909.

Las áreas cerebrales que se ven afectadas incluyen la circunvolución angular, la zona dorsolateral del lóbulo occipital y el precúneo, que son críticas para la integración de la visión, la atención y la coordinación motora.

Las consecuencias psicológicas asociadas con el Síndrome de Balint pueden ser significativas, ya que los pacientes suelen experimentar:

  • Dificultades para localizar estímulos visuales y para coordinar la vista y el movimiento de la mano (ataxia óptica).
  • Incapacidad para percibir más de un objeto simultáneamente (simultagnosia).
  • Dificultades para cambiar la dirección de la mirada y para mantener la fijación apropiada (apraxia oculomotora).
  • Problemas en la percepción de la profundidad y en la capacidad de reconocer objetos (agnosia).

Estos síntomas tienen un impacto directo en la habilidad de los pacientes para interactuar con su entorno, lo que puede llevar a desafíos en la vida diaria y a la necesidad de asistencia y adaptación a través de terapias específicas. El tratamiento se centra en la rehabilitación neuropsicológica y la terapia ocupacional, buscando mejorar la funcionalidad y calidad de vida de los afectados.

Fuente

Parvathaneni A, M Das J. Balint Syndrome. [Updated 2023 Jun 26]. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2023 Jan-. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK544347/