Aspectos cognitivos y motivacionales
Conceptualización
El modelo cognitivo de la personalidad se centra en los procesos mentales y cognitivos que influyen en la conducta humana, como la expectativa de resultados y la atribución de causas. Utilizando este modelo, puedo señalar aspectos cognitivos que tienen impacto sobre la personalidad, así como elementos de la personalidad que tienen impacto sobre los procesos cognitivos.
Recordatorio: psicología cognitiva
De acuerdo a la psicología cognitiva, el proceso de creación de conocimiento es inferencial. Es decir: la mente humana no es una máquina objetiva de procesamiento de información, sino que utiliza inferencias para comprender el mundo. Esto significa que las personas interpretan y dan sentido a la información de manera subjetiva, lo que puede influir en su comportamiento.
Además, las personas utilizamos heurísticos. Es decir, usamos atajos mentales o heurísticos para simplificar la toma de decisiones y resolver problemas. Estos heurísticos pueden llevar a sesgos cognitivos y errores en el juicio, lo que afecta la forma en que las personas perciben y responden a su entorno.
Siendo así, es evidente que la cognicción y la motivación tienen un impacto importante en la personalidad, y que la personalidad también influye en los procesos cognitivos y motivacionales. Por lo tanto, es importante considerar ambos aspectos al estudiar la personalidad.
Sesgos cognitivos
Los sesgos cognitivos son patrones sistemáticos de pensamiento que pueden distorsionar la percepción de la realidad. Estos sesgos pueden influir en la forma en que las personas interpretan la información y toman decisiones, lo que a su vez afecta su comportamiento.
Greenwald (1980) propuso tres sesgos cognitivos:
- Egocentricidad: tendencia a recordar mejor la información referida a nosotros mismos que cualquier tema sin relevancia personal.
- Benevolencia: tendencia a recordar mejor la información positiva sobre nosotros mismos que la información negativa. Es decir, a considerarse uno mismo efectivos y competentes en su conducta.
- Conservadurismo: tendencia a mantener las estructuras cognitivas a pesar de la nueva información. Es decir, a no cambiar de opinión a pesar de la nueva información que contradice nuestras creencias. Snyder y Swann (1978) llaman sesgo de confirmación a este fenómeno.
Además, hay sesgos específicos del proceso de atribución. Estos sesgos son errores sistemáticos en la forma en que las personas interpretan y explican el comportamiento de los demás y de sí mismos. Algunos de estos sesgos son:
- Sesgo de atribución al servicio del yo, hedonista o autosirviente: tendencia a atribuir los éxitos personales a factores internos y los fracasos a factores externos
- Sesgo fundamental de la atribución (Ross, 1977): tendencia a atribuir las causas de los comportamientos ajenos a factores personales del actor.
- Sesgo de perspectiva actor-observador (Jones y Nisbett, 1971): tendencia a subrayar la importancia de los factores situacionales al interpretar la causa de la propia conducta.

Pregunta
Los heurísticos cognitivos se utilizan cuando:
Expectativa de resultados
La expectativa de resultados se refiere a la creencia subjetiva sobre la probabilidad de que un evento ocurra como resultado de su comportamiento. Esta expectativa puede influir en la forma en que las personas toman decisiones y enfrentan desafíos.
Hay dos factores personales que influyen en la expectativa de resultados: el locus de control y la autoeficacia percibida.
Locus de control
El locus de control se refiere a la creencia de una persona sobre la causa de los eventos en su vida. Las personas con un locus de control interno creen que tienen el control sobre su vida y que sus acciones influyen en los resultados. Por otro lado, las personas con un locus de control externo creen que los eventos son causados por factores externos, como la suerte o el destino.
El locus de control parece estar relacionado con la personalidad y puede influir en la forma en que las personas enfrentan situaciones y toman decisiones. Rotter (1966) propuso una escala para medir el locus de control, conocida como la Escala de Control Interno-Exteno.
Rotter, J. B. (1966). Generalized expectancies for internal versus external control of reinforcement. Psycbological Monographs, 80, 1-28.
El locus de control tiene efectos sobre la conducta, la salud y el bienestar. De acuerdo a DeNeve y Cooper, 1998; Wang, Bowling y Eschleman, 2010, el locus de control interno se asocia con la felicidad y el bienestar. En particular, a mayor locus de control interno, mayor satisfacción, bienestar subjetivo y felicidad. Por otro lado, Presson y Benassi (1996) muestran que, a menor locus de control interno, mayor tasa de depresión.
Autoeficacia percibida
La autoeficacia percibida se refiere a la creencia de una persona en su capacidad para realizar tareas específicas y alcanzar metas. Esta creencia puede influir en la forma en que las personas enfrentan desafíos y toman decisiones.
La autoeficacia percibida se basa en la teoría del aprendizaje social de Bandura (1977), que sostiene que las personas aprenden a través de la observación y la experiencia. La autoeficacia percibida puede influir en la motivación, el rendimiento y el bienestar emocional.
La autoeficacia percibida no es lo mismo que la expectativa de resultado. La autoeficacia se refiere a la creencia en la capacidad de realizar una tarea, mientras que la expectativa de resultado se refiere a la creencia en el resultado de esa tarea. Por ejemplo, una persona puede tener alta autoeficacia para correr una maratón, pero baja expectativa de resultado si cree que no ganará la carrera.
La autoeficacia se construye a partir de cuatro fuentes de información:
- Logros de ejecución, o experiencias de dominio: son las experiencias de éxito o fracaso en tareas concretas, que la persona generaliza a otras situaciones. El éxito aumenta la autoeficacia, mientras que el fracaso la disminuye.
- Experiencia vicaria, también llamada modelado: es la observación de otras personas que realizan una tarea. Si la persona observa a alguien con éxito, su autoeficacia aumenta. Esto es particularmente cierto cuando la persona no tiene ningún conocimiento, porque la observación de otros le da una idea de lo que es posible.
- Persuasión social: es la persuasión de otras personas. Si alguien te dice que eres capaz de hacer algo, tu autoeficacia aumenta. Esto es especialmente cierto si la persona que te persuade es una autoridad en la materia. Sin embargo, la persuasión social no es tan efectiva como los logros de ejecución, porque una ejecución fallida puede deshacer la persuasión.
- Activación fisiológica y emocional: son las sensaciones físicas y emocionales que experimenta la persona. Si la persona se siente relajada y confiada, su autoeficacia aumenta. Si se siente nerviosa y ansiosa, su autoeficacia disminuye.
Atribución de causas
La atribución es un proceso cognitivo que se refiere a la forma en que las personas interpretan y explican el comportamiento de los demás y de sí mismas. Este proceso implica asignar causas o razones a los eventos y comportamientos, lo que puede influir en la forma en que las personas perciben y responden a su entorno.
Ciertos autores hablan de estilo atributivo para referirse a la tendencia de una persona a atribuir causas de manera consistente en diferentes situaciones. Esto podría ser un constructo psicológico de personalidad.
Teoría de la atribución de Weiner
Esta teoría se centra en la atribución del logro. Weiner (1982) consideraba que, al realizar una atribución respecto a un éxito, o un fracaso, las personas consideramos fundamentalmente tres dimensiones diferentes del desempeño:
- Locus del control: ¿el logro se debe a mí o a la situación?
- Interno
- Externo
- Estabilidad: ¿la causa del logro es estable o inestable (temporal)?
- Estable
- Inestable
- Controlabilidad: ¿en qué medida puedo controlar esa causa?
- Controlable
- Incontrolable
La combinación de estas dimensiones da lugar a 8 tipos diferentes de explicaciones acerca del logro o el fracaso:
Interno | Externo | |||
---|---|---|---|---|
Estable | Inestable | Estable | Inestable | |
Incontrolable | Capacidad | Estado de ánimo | Dificultad de la tarea | Suerte |
Controlable | Esfuerzo habitual | Esfuerzo inusual | Intererencia deliberada de otros | Intererencia deliberada inusual de otros |
Cada una de estas dimensiones influirá en mayor o menor medida sobre nuestras emociones y expectativas.
- El locus de control tiene efecto sobre la intensidad de las emociones experimentadas. Cuando la causa es interna, la emoción resultante será más intensa; mientras que si se atribuye una causa externa, la reacción emocional será menor.
- La dimensión de estabilidad se asocia a expectativas de futuro y, por tanto, a emociones de esperanza o desesperanza.
- La controlabilidad genera emociones de relación social, tanto referidas a uno mismo (como la culpa o la vergüenza), como a los otros (compasión o ira). Si a alguien le va mal, y no pudo hacer nada para evitarlo, sentiremos compasión. Si le va mal porque no se esforzó, sentiremos ira.
Versiones anteriores
En 1971, 11 años antes, Weiner propuso un modelo de atribución que sólo incluía dos dimensiones. En este modelo, las causas de los eventos se clasifican en cuatro categorías:
Estables | Inestables | |
---|---|---|
Internas | Habilidad | Esfuerzo |
Externas | Dificultad de tarea | Suerte |
Este modelo se basaba en el trabajo de Heider (1958), quien escribió el libro La psicología de las relaciones interpersonales (1958), donde propuso que la conducta se puede explicar por dos factores:
- Factores disposicionales, que son internos y propios de cada persona.
- Factores situacionales, que son externos a la persona.
Mezclando el trabajo de Rotter (1966) y Heider (1958), Weiner (1971) propuso que la atribución de causas se basa en la percepción de la relación entre el comportamiento y las características de la persona o del entorno. Sin embargo, Weiner (1982) se dió cuenta de que este modelo no era suficiente para explicar todas las variaciones en la atribución de causas. Por lo tanto, en 1982, propuso un modelo más completo que incluía la dimensión de controlabilidad.
Pérdida de control
La pérdida de control se refiere a la sensación de que una persona no tiene control sobre su vida o su entorno. Hay dos teorías, mutuamente contradictorias, que explican la pérdida de control: una de ellas explica por qué la pérdida de control lleva a incrementar la motivación, mientras que la otra explica por qué la pérdida de control lleva a disminuir la motivación.
Reactancia psicológica
La teoría de la reactancia (Hammock y Brehm, 1966) es muy sencilla. En esencia: si alguien me quita mi libertad, siento un fuerte impulso por recuperar mi liberad. Sin embargo, la literatura muestra mecanismos complejos que explican y modulan este fenómeno.
Las fuentes de amenaza a la libertad pueden ser de tres tipos:
- Personales, si es una persona distinta al propio sujeto quien impide la ejecución de una conducta o limita las posibilidades de conducta.
- Impersonales, si son condiciones físicas (p.ej. clima, orografía).
- Autoimpuestas, cuando es el propio sujeto quien se restringe.
Sin embargo, no todo el mundo tiene esta reacción. Para que se produzca el fenómenos, se deben cumplir dos condiciones:
- La persona debe sentir que amenaza su libertad, lógicamente.
- La persona debe sentir que tiene la capacidad y el derecho de ser libre.
Por eso experimentan más reactancia los sujetos con un locus de control interno (Biondo y MacDonald, 1971).
Además, la evidencia muestra que las persona que puntúan más bajo en el constructo de cordialidad (agreeableness) son más propensas a experimentar reactancia.
La magnitud de la reactancia depende de cuatro factores:
- La importancia de la conducta restringida: cuanto más importante sea la conducta restringida, mayor será la reactancia.
- La cantidad de libertad restringida, o fuerza de la amenaza: cuanto más restringida esté la libertad, mayor será la reactancia.
- La fuente de amenaza: si quien amenaza la libertad es una persona, la reactancia será mayor que si es un objeto o una situación.
- La legitimidad de la amenaza: si la amenaza es percibida como legítima, la reactancia será menor.
La restauración de la libertad puede ser de dos tipos:
- Directa: la persona recupera la libertad restringida, llevando a cabo la conducta restringida.
- Indirecta: la persona busca recuperar la libertad restringida a través de otras conductas equivalentes.
Esto generalmente va acompañado de hostilidad hacia la fuente de amenaza y de una mayor valoración de la conducta restringida. También es frecuente negar la amenaza, o minimizar su importancia.
Para medir la reactancia, se utiliza la Escala de Reactancia Psicológica de Hong (Hong y Page, 1989), que evalúa la tendencia a experimentar reactancia en diferentes situaciones.
Indefensión aprendida
Seligman (1975)
La teoría de la indefensión aprendida fue inicialmente propuesta por Seligman (1975).
Sostiene que las personas pueden aprender a sentirse indefensas y a no intentar cambiar su situación cuando sienten que no tienen control sobre los eventos en su vida. Esta teoría se basa en estudios con animales, donde se observó que los animales que experimentaban situaciones incontrolables desarrollaban una falta de motivación y una disminución en el rendimiento.
La indefensión aprendida afecta a la motivación y el rendimiento de varias maneras:
- Déficit motivacional: retraso en el inicio de las respuestas voluntarias.
- Déficit cognitivo: obstaculización del aprendizaje posterior de contingencia entre respuesta-resultado. Es decir, la incapacidad de darse cuenta de que la conducta puede cambiar el resultado.
- Déficit afectivo: estado elevado de emocionalidad (miedo, ansiedad y depresión).
Abramson et al (1978)
Tres años después, Abramson et al (1978) propusieron un modelo de indefensión aprendida que se basa en la atribución de causas. Este modelo sostiene que la indefensión aprendida se produce cuando las personas atribuyen sus fracasos a causas internas, estables e incontrolables. En este sentido, la indefensión aprendida es el resultado de una interpretación negativa de los eventos y de la falta de control sobre ellos.
Por ejemplo, si una persona fracasa en un examen, entre todas las posibles explicaciones, tenderá a atribuir su fracaso a su falta de inteligencia (causa interna, estable e incontrolable).
Interna | Externa | |||
---|---|---|---|---|
Estable | Inestable | Estable | Inestable | |
Global | Falta de inteligencia | Agotamiento | Tipo de evaluación no adecuada | Mala época |
Específica | Falta de habilidad matemática | Estar harto de problemas de matemáticas | Tipo de examen de matemáticas no adecuado | Mala suerte en ese examen en concreto |
Además, las personas que experimentan indefensión aprendida tienden a desarrollar un estilo atributivo negativo, lo que significa que extrapolan la atribución de sus fracasos a factores internos y estables en otras áreas.
Abramson et al (1989)
Once años después, los mismos Abramson et al (1978) introdujeron el concepto de desesperanza, que explica el aspecto emocional de la indefensión adquirida. La desesperanza se asocia con la depresión y la ansiedad, y puede influir en la forma en que las personas enfrentan situaciones difíciles.
La desesperanza se produce ante la expectativa de incontrolabilidad y la expectativa de que los resultados negativos son inevitables. Por lo tanto, hay factores proximales que contribuyen a la desesperanza:
- Atribución de causas estable, interna e incontrolable: las personas que atribuyen sus fracasos a causas internas, estables e incontrolables son más propensas a experimentar desesperanza.
- Expectativa negativa de resultados: las personas que tienen expectativas negativas sobre el futuro son más propensas a experimentar desesperanza. Esto incluye la expectativa negativa de uno mismo.
Modelo integrador
En 1975, Wortman y Brehm tienen la idea de que la indefensión aprendida y la reactancia psicológica son dos lados de la misma moneda. Según su teoría, la reactancia psicológica es la respuesta inicial a la pérdida de control, mientras que la indefensión aprendida es la cronificación de la pérdida de control.
La variable que más incide sobre el abandono de la expectativa de control es la cantidad de ensayos. Cuantos más ensayos, más se va abandonando la expectativa de control.
Sin embargo, hay dos variables moduladoras que influyen en la relación entre la reactancia psicológica y la indefensión aprendida:
- Importancia de la conducta restringida: cuanto más importante sea la conducta restringida, mayor será la reactancia y menor será la indefensión aprendida.
- Locus de control: las personas con un locus de control interno son más propensas a experimentar reactancia y menos propensas a experimentar indefensión aprendida.
Aspectos motivacionales
La motivación se refiere a los procesos que inician, guían y mantienen el comportamiento orientado a metas. La motivación puede influir en la forma en que las personas enfrentan desafíos y toman decisiones.
Las teorías de la motivación se pueden agrupar en tres categorías
Teorías de reducción de la tensión
Estas teorías se inician junto al paradigma psicoanalítico. En particular, fue Murray (1938) quien introdujo el concepto de necesidades psicológicas. Una necesidad psicológica es una fuerza esencialmente incosciente que lleva al individuo a actuar en una determinada dirección.
De acuerdo a murray hay tres tipos de necesidades que generan tensión y motivan el comportamiento:
- Necesidad de logro: deseo de alcanzar metas y tener éxito en tareas específicas.
- Necesidad de poder: deseo de influir y controlar a los demás.
- Necesidad de afiliación/intimidad: deseo de establecer y mantener relaciones interpersonales cercanas y significativas.
Posteriormente, un autor clave en este marco contemporáneo de investigación, D.C. McClelland (1985) las conceptualizará como disposiciones motivacionales y tratará de conferir sistematicidad y cierta objetividad a su evaluación mediante el TAT (Test de Apercepción Temática), una prueba proyectiva. Consiste en mostrar al sujeto una serie de láminas con imágenes ambiguas y pedirle que cuente una historia sobre lo que sucede en ellas.
Teorías del incentivo
Estas teorías son propias del modelo conductual de la psicología objetiva. Se centran en la idea de que las personas están motivadas por incentivos o recompensas externas. Según estas teorías, el comportamiento se guía por la búsqueda de recompensas y la evitación de castigos.
Autores como W. McDougall o Tolman son representantes de este tipo de teorías, al destacar la importancia de la conducta intencional dirigida a un objetivo.

Pregunta
Según las Teorías del Incentivo:
Teorías motivacionales contemporáneas
Estas teorías se centran en la idea de que la motivación es un proceso dinámico y multifacético que involucra tanto factores internos como externos. Estas teorías incluyen:
- Preocupaciones (Klinger, 1981)
- Tareas vitales (Cantor, 1990)
- Proyectos personales (Little, 1983)
- Afanes y aspiraciones (Emmons, 1989)