Origen de las diferencias individuales
Conceptualización
El origen de las diferencias individuales es un tema central en la psicología diferencial del comportamiento. Como norma general, los orígenes de las diferencias individuales se pueden dividir en dos categorías: herencia genética y influencia ambiental.
Estos dos factores interactúan de manera compleja para dar forma a las características únicas de cada individuo. Ciertos ámbitos del comportamiento están más influenciados por la herencia genética, mientras que otros estarán más influenciados por el ambiente. No obstante, la herencia genética juega un papel crucial en la determinación de las diferencias individuales. Sin embargo, es importante destacar que la mayoría de los comportamientos son el resultado de una combinación de ambos factores.
Historia
La disciplina del análisis de las diferencias individuales en el comportamiento humano se puede dividir en cuatro etapas:
- Orígenes científicos de la psicología diferencial: en esta etapa, se sentaron las bases para el estudio de las diferencias individuales. Durante esta etapa, se otorgó primacía a la herencia genética como factor determinante de las diferencias individuales. En 1904, Francis Galton, primo de Charles Darwin, publicó su obra "Hereditary Genius", donde argumentaba que las diferencias individuales en la inteligencia eran principalmente hereditarias. Galton acuñó el término "eugenesia" para describir la idea de mejorar la población humana a través de la selección de parejas con características deseables. Esta idea ha sido objeto de controversia y debate ético a lo largo de la historia.
- Extensión del debate (1920-1960): en esta etapa, la investigación se sigue centrando en la herencia genética, pero las limitaciones de este enfoque comienzan a ser evidentes, lo que lleva a un mayor interés en la influencia ambiental. Por otro lado, esta etapa coincide con el auge del conductismo, que enfatiza el papel del ambiente en la formación del comportamiento, lo que tilda la balanza hacia el ambiente.
- Reacción ambientalista (1960-1980): en esta etapa, los planteamientos eugenésicos de autores como Jensen (1969) y Herrnstein (1971) son criticados por su enfoque excesivo en la herencia genética y su inadecuación social. Esto creó un cambio social hacia la idea de que el ambiente es el principal determinante de las diferencias individuales. Sin embargo, esta etapa también se caracteriza por la falta de evidencia empírica sólida que respalde esta afirmación.
- Consolidación del modelo científico genetista (1980-presente): en esta etapa, se reconoce la importancia de ambos factores, la herencia genética y el ambiente, en la formación de las diferencias individuales. Sin embargo, la herencia genética sigue siendo vista como el factor más importante. La investigación se centra en identificar los genes específicos que influyen en las diferencias individuales y en comprender cómo interactúan con el ambiente para dar forma al comportamiento humano.
Inteligencia
La inteligencia es uno de los rasgos más estudiados en el contexto de las diferencias individuales.
Se ha demostrado que la inteligencia tiene una base genética significativa, aunque está también un poco influenciada por factores ambientales. Una de las explicaciones más comunes, siguiendo el modelo de Cattell (1963), es que la inteligencia fluída es más hereditaria, mientras que la inteligencia cristalizada puede también estar influenciada por el ambiente.
Estudios familiares
Los estudios familiares son investigaciones que examinan la similitud en características entre miembros de una familia. Estos estudios pueden incluir la comparación de gemelos, hermanos y padres e hijos para identificar patrones de herencia. La premisa básica es que si una característica es hereditaria, entonces los miembros de la familia deberían mostrar similitudes en esa característica. Por ejemplo, si un rasgo como la inteligencia es hereditario, se esperaría que los hermanos y los padres compartan niveles similares de inteligencia.
Sin embargo, una limitación de los estudios familiares es que los miembros de una familia comparten tanto su genética como su ambiente, lo que dificulta la separación de los efectos de la herencia genética y el ambiente.
Estudios de gemelos
Los estudios de gemelos son un tipo específico de estudio familiar que se centra en la comparación de gemelos. Los gemelos pueden ser de dos tipos:
- Gemelos univitelinos (monocigóticos): se desarrollan a partir de un solo óvulo fertilizado que se divide en dos embriones, por lo que comparten el 100% de su material genético.
- Gemelos bivitelinos (dicigóticos): se desarrollan a partir de dos óvulos fertilizados diferentes, por lo que comparten aproximadamente el 50% de su material genético.
Resultados
El estudio de Minnesota con gemelos criados por separado (Minnesota of twins reared apart) consiste en un estudio longitudinal que comenzó a realizarse en 1979 en diferentes países. El estudio concluía considerando que más del 70% de la varianza del CI era explicada por la genética (Bouchard et al. 1990).
El Swedish Adoption/Twin Study of aging realizado en Suecia mostraba una capacidad explicativa de la genética aproximadamente del 81% de la inteligencia general.
El estudio de Sandino, Plomin y Pedersen (1994) estudió específicamente gemelos adultos con capacidades cognitivas extremas, o muy altas o muy bajas. Los autores encontraron que la heredabilidad explicaba el 77% de los muy inteligentes y el 73% de los que tenían muy baja inteligencia.
Estudios de adopción
Los estudios de adopción implican la comparación de individuos adoptados con sus padres biológicos y adoptivos. Estos estudios son útiles para disentangle la influencia de la herencia genética y el ambiente, ya que los individuos adoptados comparten su genética con sus padres biológicos, pero no su entorno.
Resultados
En el Colorado Adoption Proyect se encontraron correlaciones significativas del CI entre los padres biológicos y los niños adoptados, lo que confirma la heredabilidad del CI (Plomin y DeFries, 1985). Un subestudio del mismo proyecto encontró correlaciones significativas entre las madres biológicas y los hijos en varios momentos entre el primer año y los 16 años. En general, la asociación entre los niños y los progenitores aumentaba con la edad, mientras que ocurría inversamente con los padres adoptivos.
Al analizar las similitudes y diferencias en el comportamiento y las características entre estos grupos, los investigadores pueden obtener información sobre la contribución relativa de la herencia y el ambiente en la formación de las diferencias individuales.