Psicología educativa
Conceptualización
La psicología educativa es la rama de la psicología que aporta métodos instruccionales en los procesos educativos en el aula. A nivel profesional, se refiere específicamente a la actuación técnica y especializada del psicólogo en ambientes educativos escolares.
Esta actividad comprende educación infantil, primaria, secundaria, bachillerato y en situaciones con necesidades educativas especiales.
Un psicólogo educativo puede desarrollar su labor profesional en tres dimensiones:
- Conocimientos teórico-conceptuales: la psicología educativa se fundamenta en marcos teóricos específicos que el psicólogo educativo debe conocer y dominar para aplicarlos adecuadamente.
- Tareas de investigación: la psicología educativa tiene su propia rama de investigación, de manera que realizar experimentos rigurosos y publicar hallazgos relevantes es parte esencial del trabajo.
- Actividades profesionales: consiste en la labor de orientar a los docentes sobre cómo comportarse en el aula. Esto es especialmente cierto en la psicología de la instrucción, donde se busca optimizar los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Por otro lado, la función del psicólogo educativo puede organizarse en torno a dos pilares:
- Asesoramiento técnico al proceso de enseñanza-aprendizaje: requiere una amplia información de todo el sistema, incluyendo las necesidades de los profesores, los alumnos y las familias.
- Orientación académico-vocacional: ayudar a los estudiantes a elegir un futuro profesional de la mejor manera posible, teniendo en cuenta sus potencialidades, intereses y contexto socioeconómico.
Se puede considerar al psicólogo educativo como un experto en interacciones sociales dentro de la comunidad escolar. Su objetivo es resolver problemas en cualquier aspecto de la educación, tanto en profesores como en alumnos.
La psicología educativa requiere conocimientos de psicología del aprendizaje, del desarrollo, de la inteligencia, de la personalidad, social y diferencial. Concretamente, el psicólogo educativo extrapola estos conocimientos al ambiente educativo escolar.
Los primeros trabajos de psicología educativa se remontan a Thorndike, uno de los primeros psicólogos en estudiar la motivación del estudiante, y Claparède, investigador que defendía que la psicología debería ser esencial en la pedagogía. En la misma línea, Wall definió la psicología de la educación como “la reina de las ciencias de la educación”.
La psicología educativa tiene un enfoque fundamentalmente cognitivo, dada la naturaleza de las intervenciones y del aprendizaje. Por otro lado, uno de los principios de la psicología educativa es que todo aprendizaje requiere un cambio de comportamiento. Es decir, los procesos de cambio comportamental provocados o inducidos en las personas son el resultado de su participación en actividades educativas.
Psicología de la instrucción
La psicología de la instrucción es la disciplina que lleva los conocimientos de psicología de la educación a la práctica educativa. Es decir, es un puente entre la práctica educativa y la teoría.
Genovard y Gotzens (1990) definen la psicología de la instrucción como la disciplina científica y aplicada, desarrollada a partir de la psicología de la educación, que estudia las variables psicológicas y su interacción con los componentes de los procesos de enseñanza/aprendizaje que imparten unos sujetos específicos que pretenden enseñar unos contenidos o destrezas concretos a otros individuos igualmente específicos y en un contexto determinado.
Beltrán (1996) habla de la psicología de la instrucción como la rama de la psicología de la educación que estudia los procesos de enseñanza y el aprendizaje, relacionados con los contenidos curriculares, desde una perspectiva molecular y en situaciones deliberadamente diseñadas para producir aprendizaje significativo.
En la misma línea, Resnick y Ford (1990) definen la psicología de la instrucción como la disciplina cuyo objetivo de estudio debieran ser los procesos de aprendizaje de los contenidos escolares específicos.
Variables
Las principales variables psicológicas por las que se interesa la psicología de la instrucción son:
- Variables curriculares: qué enseñar y cómo enseñar.
- Variables intrapersonales: los sujetos participantes en la situación educativa (profesor y estudiantes). Incluyen dimensiones psico-socio-afectivas y educativas propias del alumnado.
- Variables interpersonales: interacciones entre profesor y estudiantes y entre estos. También abarcan las interacciones sociales entre las personas y el entorno educativo, así como la influencia de contextos fuera de la escuela.
- Variables situacionales o contextuales: características de tipo físico y ambiental que afectan el proceso educativo.
Esta clasificación se basa en el trabajo de Ausubel (1983), aunque este autor sólo identificó tres variables.
Paradigmas
Las líneas de investigación en psicología educativa e instruccional son las siguientes:
- Proceso-producto: este paradigma se centra en investigar cómo el comportamiento del profesor repercute en el rendimiento académico del alumnado. Tiene como objetivo que el profesorado adquiera interés en su formación y actualización profesional.
- Cognición del alumno: parte de la premisa de que los estudiantes piensan por sí mismos, teniendo sus propias percepciones, expectativas, creencias, motivaciones, etc. Estos pensamientos repercuten en su forma de afrontar el proceso instruccional.
- Cognición del profesor: este paradigma se centra en el pensamiento del profesor. ¿Qué factores y procesos internos determinan la intencionalidad y la acción docente?
- Ecología en el aula: consiste en investigar el ecosistema del alumno, lo que le rodea, el aula, el profesorado, la escuela, los compañeros, la familia, etc. Parte de la premisa de que el comportamiento individual del alumno sólo puede entenderse dentro del contexto del sistema más general.
Intervención psicopedagógica preventiva
La intervención psicopedagógica preventiva es un conjunto de acciones y estrategias diseñadas para anticipar y abordar posibles dificultades en el proceso educativo antes de que se conviertan en problemas significativos. Su objetivo es crear un entorno educativo favorable que promueva el desarrollo integral de los estudiantes y prevenga la aparición de problemas de aprendizaje, comportamiento y adaptación social.
- Participar en el apoyo y asesoramiento a los centros educativos, coordinando las actividades que se lleven a cabo en los mismos.
- Detección de problemas conductuales, a través de la evaluación de los niños con el fin de poder orientar o llevar a cabo algún tipo de intervención.
- Detección de condiciones personales y sociales que faciliten o dificulten el proceso de enseñanza y su adaptación al medio escolar.
- Desarrollo de programas de modificación de conducta para producir cambios en las diversas áreas.
Por otro lado, esta disciplina elabora estrategias de prevención a través de evaluar ambientes, entrenar a los profesionales y a las familias, formar en prevención de la violencia, etc.
Funciones de investigación en colaboración con el profesorado: se elaboran instrumentos de evaluación, se revisan pruebas psicológicas y se asegura su eficacia en la obtención de datos. También se realizan tareas de formación y actualización acerca de los avances que se producen en psicología y tecnología de la enseñanza.
Actuación ante dificultades de aprendizaje
Las dificultades del aprendizaje son problemas que afectan la capacidad de una persona para adquirir conocimientos y habilidades al mismo ritmo que sus compañeros. Estas dificultades pueden manifestarse en áreas como la lectura, la escritura, las matemáticas, la comprensión del lenguaje y la atención.
La actuación del psicólogo educativo debe seguir los siguientes pasos:
- Evaluación del estudiante y análisis de la dificultad.
- Información a la familia y al profesorado.
- Orientación y apoyo a la familia y al profesorado. Es importante que el profesorado no se sienta juzgado y/o evaluado por el psicólogo.
Actuación ante problemas de comportamiento
Los problemas del comportamiento son patrones de conducta que interfieren con el aprendizaje, la socialización y el desarrollo emocional de los estudiantes. Estos problemas pueden manifestarse de diversas formas, como agresividad, desobediencia, hiperactividad, falta de atención, entre otros.
La actuación del psicólogo educativo debe seguir los siguientes pasos:
- Definir la conducta problemática: hay que identificar la frecuencia, la intensidad, la duración, los antecedentes y las consecuencias de la conducta problemática. El objetivo es identificar la finalidad de la conducta problemática, qué beneficios obtiene el alumno, cuál es el refuerzo que hace que mantenga su conducta y cuál es la actuación del profesor.
- Aplicar técnicas cognitivo-conductuales, siguiendo los siguientes pasos:
- Planificación funcional, es decir, atender a las características del alumno y de la conducta.
- Planificación experimental, es decir, elegir la técnica o la forma de administración más adecuada.
- Adaptar las técnicas a la persona.
- Adaptar las técnicas a la edad. Si son niños pequeños, se utilizan técnicas más conductuales que generalmente involucran a profesores y padres. Si son mayores, se utilizan más técnicas cognitivas.
- Informar al alumno y la familia.
- Coordinarse con el profesor y la familia.
Es importante acompañar esta intervención de un entrenamiento de habilidades. Es decir, si el propósito es eliminar o reducir una conducta problemática, es necesario que el niño aprenda a ejecutar una conducta adecuada que pueda reemplazar esta conducta.