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Teorías del aprendizaje

Hablar de educación, en cierto sentido, es hablar de aprendizaje.

Perspectiva conductista

Con la perspectiva conductista se introdujeron los términos estímulo, respuesta, refuerzo y aprendizaje. El primer proponedor de esta perspectiva fue Watson, seguido de autores que elaboraban modelos cada vez más complejos.

El conductismo fue importante porque perfeccionó el método científico experimental, a través de la observación de conductas. Las teorías conductistas siguen siendo útiles a día de hoy, y las técnicas más empleadas son cognitivo-conductuales.

Condicionamiento clásico de Pavlov (1927)

Ivan Pavlov propuso el proceso de condicionamiento clásico. Es un proceso de aprendizaje en el cual un estímulo neutro se asocia con un estímulo incondicionado que desencadena una respuesta incondicionada. Con la repetición, el estímulo neutro llega a provocar la misma respuesta, que se convierte en la respuesta condicionada. Este tipo de aprendizaje se basa en la asociación entre dos estímulos.

El trabajo de Pavlov demostró el papel de los incentivos en el aprendizaje.

Conexionismo de Thorndike (1914)

A Thorndike le gustaba meter roedores en laberintos y puzles para ver cómo aprendían a resolver distintos problemas. Thorndike medía el grado de aprendizaje en función del tiempo que a un animal le costaba resolver un problema.

Thorndike escribió:

El proceso que posibilita el aprendizaje es evidentemente un proceso de selección. El animal afronta (...) una situación (...) según su naturaleza innata o el entrenamiento previo. Esas acciones incluyen la apropiada, la que tiene éxito. (Thorndike, 1911, 284).

Thorndike concebía el proceso de aprendizaje como un proceso de selección ejercido por el placer resultante sobre el impulso que producía la acción exitosa, proceso que al mismo tiempo irá debilitando el resto de impulsos que desembocaban en movimientos ineficaces.

Principio de contigüidad de Guthrie (1946)

El principio de contigüidad, también conocido como aprendizaje asociativo, sostiene que un organismo asocia dos sensaciones cuando estas aparecen de forma repetida. En otras palabras, todo aprendizaje se basa en la asociación entre un estímulo y una respuesta.

Guthrie escribe que:

The principle of the association says that any stimulus that accompanies a behavior or immediately precedes it by less than half a second becomes a cue for that specific behavior.

Condicionamiento operante de Skinner (1938)

B.F. Skinner expandió el trabajo de Pavlov y Thorndike, creando la escuela del neo-conductismo. A diferencia del trabajo de Pavlov, que analizaba la asociación entre dos estímulos (EC y EI), Skinner creía que la asociación sucede entre entre los comportamientos y sus consecuencias. Así, Skinner habla de condicionamiento operante, en lugar de condicionamiento clásico. Y se llama operante precisamente porque depende de las acciones que tome el organismo.

Aprendizaje social de Bandura (1977)

Bandura centró su análisis en el aprendizaje a través de la observación o la imitación. Es decir, de acuerdo al trabajo de Bandura, las conductas motivadas se aprenden de forma vicaria y se almacenan en la memoria.

El experimento de bandura con niños reveló que hay tendencias innatas para la conducta, pero que estas tendencias están fuertemente influídas por lo que observan en otras personas.

Perspectiva constructivista de Piaget (1972)

Piaget argumentó que el aprendizaje de conocimientos específicos está subordinado al desarrollo de estructuras cognitivas generales, desafiando la idea del aprendizaje por asociación y enfatizando en cambio en la construcción e invención por parte del sujeto.

Piaget establece una serie de estadios de desarrollo cognitivo, cada uno con características específicas y una secuencia fija, donde la acomodación y la asimilación permiten la transición y el progreso a través de estos estadios. La teoría destaca la importancia de superar desequilibrios cognitivos para el aprendizaje y el desarrollo, a través de respuestas adaptativas que pueden llevar a una reestructuración profunda del conocimiento.

Piaget distingue cuatro etapas del desarrollo cognitivo:

  1. Sensoriomotora (0-2 años): Donde el niño interactúa con el entorno a través de la acción directa.
  2. Preoperacional (2-7 años): Caracterizada por el juego simbólico y el egocentrismo. El niño empieza a presentar la función simbólica.
  3. Operaciones concretas (7-11 años): Los niños empiezan a pensar lógicamente sobre objetos y eventos concretos. El niño empieza a utilizar intuiciones y a realizar operaciones mentales.
  4. Operaciones formales (11 años en adelante): Capacidad para el pensamiento abstracto y la deducción hipotética. En esta etapa, el niño empieza a elaborar hipótesis y razonamientos sobre proposiciones abstractas.

Es decir, se puede decir que la teoría de Piaget es genética, porque se baja en los atributos innatos de los miembros de la especie; maduracional, porque depende de la maduración del organismo; y jerárquica o secuencial, porque una etapa va después de otra.

Socioconstructivismo de Vygotsky (1987)

Lev Vygotsky, un destacado psicólogo del desarrollo ruso, se posicionó críticamente frente a las teorías de Piaget. Su enfoque resalta el papel del entorno social en el desarrollo cognitivo. Vygotsky propuso que los niños adquieren nuevas formas de pensamiento y comportamiento mediante la interacción y el diálogo con miembros más avanzados de la sociedad (Gauvain, 2001; Rogoff, 2002).

Contrario a Piaget, Vygotsky no creía que todos los niños atravesaran etapas universales de desarrollo; en cambio, veía que las habilidades adquiridas a través de la interacción social son específicas de cada cultura. Es decir, si bien la maduración ontogenética tiene influencia, no es el factor determinante del aprendizaje.

Vygotsky formula el concepto de “zona de desarrollo próximo”, antecedente de la evaluación de estrategias cognitivas.

Teoría del aprendizaje significativo de Ausubel (1963)

David Ausubel propuso la teoría del aprendizaje significativo en 1963, que se centra en cómo los individuos integran nueva información con el conocimiento existente. Según Ausubel, el aprendizaje es significativo cuando la nueva información se relaciona de manera sustancial y no arbitraria con lo que el alumno ya sabe.

Ausubel distingue entre dos tipos de aprendizaje:

  • el aprendizaje repetitivo, también llamado memorístico: se produce a través de la memorización, sin necesariamente vincular los conceptos a las estructuvas cognitivas pre-existentes.
  • el aprendizaje significativo: se produce cuando el alumno encuentra una relación sustancial entre la nueva información y aquella ya presente en la estructura cogitiva. El aprendizaje significativo puede ser de tres tipos:
  • aprendizaje significativo de representaciones: símbolos, ya sean verbales o escritos. Es la forma más elemental del aprendizaje y del que dependen los demás tipos.
  • aprendizaje significativo de conceptos: objetos, acontecimientos, situaciones o propiedades que poseen atributos de criterio comunes y que están diseñados en cualquier cultura dada mediante algún símbolo o signo aceptado.
  • aprendizaje significativo de proposiciones: combinación lógica de términos en una frase o propuesta.

Entre los significativos, el más fundamental es el aprendizaje de representaciones. Los conceptos y las proposiciones parten de las representaciones.

Ausubel enfatiza la importancia de la estructura cognitiva del alumno, que incluye conceptos, proposiciones y relaciones jerárquicas, para facilitar el aprendizaje significativo.

Teoría de las inteligencias múltiples de Gardner (1993)

Esta teoría es innecesaria

La mayoría de la investigación en psicología de la inteligencia se ha llevado a cabo empleando métodos factoriales (análisis factorial exploratorio y confirmatorio). Estos métodos suelen mostrar que distintos tipos de test de inteligencia (razonamiento verbal, numérico, espacial, etc.) correlacionan entre sí, lo que apoya la existencia de un factor general denominado g.

Es decir, que la correlación entre las supuestas distintas inteligencias y el cociente intelectual general es tan alta que no parece que sean realmente cosas distintas.

Desde el punto de vista estricto de la medición y la evaluación, numerosos estudios (Visser, Ashton, & Vernon, 2006; Waterhouse, 2006, entre otros) apuntan a que la propuesta de “inteligencias” separadas no queda firmemente respaldada cuando se somete a análisis estadísticos con grandes muestras, ya que la mayoría de los perfiles cognitivos tienden a reflejar, en mayor o menor grado, un factor común de inteligencia.

Gardner define la inteligencia como la capacidad de resolver problemas o elaborar productos que sean valiosos en una o más culturas. Gardner sostiene que esas potencialidades se van a desarrollar de una u otra manera dependiendo del medio ambiente, las experiencias vividas, la educación recibida, etc.

Gardner diferencia 8 tipos de inteligencia:

  • Inteligencia lógico-matemática
  • Inteligencia lingüística
  • Inteligencia espacial
  • Inteligencia corporal-kinestésica
  • Inteligencia musical
  • Inteligencia intra-personal
  • Inteligencia inter-personal
  • Inteligencia naturalista

Según esta teoría, todos los seres humanos poseen las ocho inteligencias en mayor o menor medida.