Habilidades comunicativas en un conflicto de intervención psicológica grupal
Caso de estudio
El caso de estudio proviene del capítulo 15 de la serie argentina Trátame bien. Este episodio se centra en la terapia familiar a la que asisten los personajes principales y sus hijos, Damián y Elena. Durante la sesión se exploran conflictos sobre sinceridad, secretos familiares y distanciamiento emocional. Es un capítulo especialmente conocido por su intensidad dramática y por exponer claramente las dinámicas disfuncionales del grupo familiar.
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Transcripción
Psicóloga:
Bien, ¿están cómodos?
Damián:
No, cómodos no. Yo no iba a venir.
Psicóloga:
¿Elena?
Elena:
Sí, gracias.
Psicóloga:
Bueno, en esta terapia pensamos que era importante que la familia entera pudiera estar presente para que este sea el espacio donde puedan decirse las cosas que no pueden decirse, o que no encuentran la manera de decirse fuera de aquí y que tal vez este pueda ser un espacio para compartir la problemática que tienen. ¿Quién quiere empezar?
Damián:
Empiezo. Yo no creo mucho en esto. Con todo el respeto, es que nunca hice… Pero está bien, si hay que hablar, o si se trata de hablar, voy a tratar de… A mí me mintieron con algo muy importante. A lo mejor con lo más importante con lo que se puede mentir a alguien, y yo soy una persona que a lo mejor tiene muchas cosas que a ustedes no les convencen o no les cierren, pero siempre fui sincero con ustedes. Yo traté de ser sincero con ellos y era como yo creía que ellos estaban siendo conmigo, sinceros. Y me pasa que ahora no les creo, con todo esto que pasó no les creo nada, eso me pasa. Entonces, si hay algo que yo podría decir o pedir, a lo mejor, es que empiecen a ser honestos con nosotros.
Padre:
Entiendo lo que sientes, pero lo que estás pidiendo está pasando, digamos. Justamente porque estamos sincerando una situación y algo que estaba en la oscuridad sale a la luz, digamos, es que estamos aquí. Entiendo muy bien lo que sientes, pero por otro lado te quiero decir que lo que estás pidiendo está pasando, hijo.
Psicóloga:
¿Elena?
Elena:
No sé, si es por hablar se pueden hablar muchas cosas, pero no sé si realmente estamos diciendo algo. O sea, por un lado, papeletas que ya las sabemos todos. Ya sabemos lo que pasa, él se fue de mi casa, es un hecho que nosotros vivimos juntos y ni sabemos qué le pasa al otro. Y no sé qué más decir, son hechos, no sé qué se dice con todo eso, no sé muy bien qué se dice y, a lo mejor, parte de eso tiene que ver con ellos, con que no se puede. Hay algo que no se puede, me parece que no se puede.
Padre:
¡Sácate los dedos de la boca! ¿Ves? No te hagas la niña. Estás así, Elenita, hija querida, ¿qué quieres que te diga? Te estás haciendo la niña, no te hagas la niña porque sí, algunas cosas sabes cómo se hacen: ¡fumar un porro sabes cómo se hace, ponerte enfrente de la cámara de tu ordenador también sabes cómo se hace! ¿No es así? Y cuando te vas de casa también sabes. Pero cuando ya tengo pasados los 20 años y una persona: "No es que yo no sé cómo se hace, yo no sé nada…". ¡No, no te hagas la débil, ponle cojones, toma responsabilidad acerca de los actos que cometes y así vas a estar también mejor! Porque es muy fácil, chicos, disculpadme, pero también es muy fácil no saber nada, no sé qué, que en todo lo que haces esto es una selva y tú eres una pequeña gacelita que no sabe ¡porque te he visto detrás de un árbol haciendo cosas bastante importantes, hija!
Damián:
Él también sabe qué hacer porque él también se va de casa y se fue de casa cuando quiso y tú también, mamá, prácticamente estás en casa, pero no estás. Es un desastre.
Psicóloga:
¿Qué es un desastre?
Damián:
Eso es un desastre, que de un día para otro yo no soy hijo de mi padre, no sé, puede haber muchas cosas más que nosotros no sepamos y que estallen en nuestra cara.
Madre:
Muchas cosas escondidas, ¿y tú qué cosas escondidas tienes, Damián? ¿Qué secretos tuyos no conocemos?
Elena:
¿Por qué le dices eso?
Madre:
Tú también tienes cosas que no sabemos, como todos los seres del mundo, ¿sabes? Date cuenta de eso, todos tenemos secretos. ¿Quieres hablar de ellos ahora? ¿Quieres que sepamos tus…?
Elena:
No, no…
Madre:
¡Déjame hablar, Elena!
Elena:
¿Qué es eso mamá? ¿Qué es eso de contarles mis secretos? ¡Pues él no quiere contarte ahora sus secretos! ¿Ese qué es, tu método para relacionarte?: "Ahora me cuentas tus secretos". Cuando quieres te quedas sola y no hablas con nadie y te aíslas, ¡y ahora quieres contarnos secretos! ¿Qué somos nosotros? ¡Que todo el tiempo estamos lastimándonos, que todo el tiempo nos vamos a lastimar, entonces ¿a qué le dices eso? ¿Por qué le dices los secretos? ¿Qué son los secretos? ¡Ahora quieres que te cuenten los secretos! Y no somos una familia, esto no es una familia, no se puede ser así una familia.
Psicóloga:
Bueno, esto es una familia, a veces las familias son un desastre, la mayoría de las familias son un desastre. Llenas de soledades, de angustias, de tristezas, de incomunicación, de imposibilidades de amarse, aunque se amen, porque todos se quieren en esta familia. Pero esto es una familia, porque una familia sigue siéndolo, aunque no suceda en el mismo espacio, aunque tu padre se vaya de tu casa, aunque tu madre se vaya de tu casa, aunque tú te vayas de tu casa; esto es igual una familia y ustedes pueden seguir sosteniéndola y resignificándola, porque esta es la familia que tienen ustedes, esta es la familia que ustedes son capaces de tener y esta es la real. ¿Qué les parece?